¿Trajo Donald Trump la mala suerte al peso mexicano?

Las cifras sobre el precio de dólar no pueden ser más que desalentadoras para los mexicanos y todavía pueden empeorar en las próximas semanas. Esta es la primera vez, desde que se tiene recuerdo en la historia del tipo de cambio, en que la divisa estadounidense rompió la marca de los 20 pesos en las ventanillas de los bancos.

Apenas al abrir los mercados en la capital mexicana, el dólar se vendía en 20.09 pesos en las ventanillas de BBVA Bancomer y así se mantuvo a primeras horas de la mañana, pero a media jornada el dólar escaló a los 20.06 pesos en CI Banco y a 20.00 pesos por billete en Banamex.

La acelerada depreciación del peso, la moneda más líquida de entre las naciones emergentes, pues diariamente cambian de manos más de 135,000 millones de pesos en el mundo, tiene que ver con una serie de factores que se han confabulado en contra de la divisa azteca, desde el fenómeno Donald Trump, los altibajos en los precios del petróleo, el débil desempeño de la economía mexicana que advierten a la baja la calificación soberana del país, los efectos que provocó la decisión del Reino Unido para dejar la Unión Europea y la base de contribuyentes que todavía no termina de crecer en México para apuntalar las finanzas públicas. Y el estado de la inflación es otro fantasma.

El día en que México celebraba el 206 aniversario de su gesta independentista, el dólar escaló hasta los 19.57 pesos promedio en bancos.

El peso, en su mínimo histórico; dólar rebasa los 20 pesos en bancos Ver nota.

Todo ello ha provocado una espiral de presión para el peso, cuyo futuro inmediato ahora perfila nuevos impactos por los recientes recortes presupuestarios anunciados para el próximo ejercicio fiscal en México, de 239,000 millones de pesos, si en las siguientes semanas el Congreso palomea la propuesta del presupuesto federal enviada por el Ejecutivo a los diputados.

Todo eso lo que han provocado los movimientos bruscos al tipo de cambio al menudeo, pero de los que no se conoce su límite. Y en la categoría interbancaria el peso se ha depreciado más de 27.45% desde que Donald Trump lanzara en junio del 2015 sus comentarios contra la inmigración mexicana en Estados Unidos.

“Está muy presionado el peso; es algo que no esperábamos, pero no prevemos que pueda despegarse (el tipo de cambio) hasta los 25 pesos, como últimamente se ha venido comentando; aunque sí va a seguir presionado el resto del año por distintos factores”, comenta James Salazar, analista económico de CI Banco.

El especialista económico-financiero especifica que los tres factores que podrían todavía poner en más aprietos al peso son el resultado del debate que los candidatos presidenciales en Estados Unidos sostendrán el lunes 26 y de qué manera la aspirante demócrata Hillary Clinton puede volver a despegarse de su rival republicano Donald Trump, ahora que éste se le ha acercado en la carrera por la Casa Blanca en prácticamente todas las encuestas.

La reunión del directorio de la Reserva Federal para evaluar la subida o no de las tasas de interés en ese país “es el factor inmediato que preocupa, pues si las suben, los capitales van a empezar a retornar a Estados Unidos y entre ellos parte de los que estén aquí radicados. Los analistas esperan que la Reserva no suba sus tasas, de lo contrario aumentaría la presión (para el peso)”, agrega el especialista de CI Banco.

Queda también la posibilidad de que los países exportadores de petróleo agrupados en la OPEP logren acuerdos sobre producción de crudo que permitan apuntalar los precios del barril de petróleo, pues ello generaría indirectamente un respiro a la divisa mexicana.

En próximos días, trae a colación James Salazar, el Banco de México mantendrá reuniones internas para determinar las dimensiones de los impactos a la moneda mexicana, de ello, añade el experto en CI Banco, puede surgir que el Banxico también decida elevar sus tipos de interés y con ello repunten los créditos que contratan los mexicanos de a pie.

Si los tres primeros factores resultan a favor del peso, es posible que el tipo de cambio retroceda hasta 30 centavos a favor de la moneda de México.

“El miedo para algunos es si en las elecciones gana Donald Trump a quién le pega. La respuesta es a México, por esta política que trae sobre migración y comercio, que genera nervios sobre la moneda y entonces que por eso seguiríamos viendo estos movimientos hasta el 8 de noviembre”.

James Salazar ejemplifica que estos movimientos bruscos en la cotización ya ocurrieron en febrero, cuando el tipo de cambio peso-dólar se disparó hasta los 19.40 pesos, pero en que la divisa nacional pudo recuperar terreno. El 18 de junio, también, el tipo de cambio llegó a los 19.55 pesos por el factor Brexit y terminó por regresar a los 17.90 pesos por dólar.

Si desde junio de 2015 el peso se ha depreciado 27%, desde enero del 2016 la moneda azteca lleva perdido más de 20% frente al dólar y es ya la moneda más golpeada de entre divisas de las naciones emergentes.

Semanas atrás, el Banco de México sostuvo que actuaría cundo advirtiera una presión con dimensiones no vistas para el peso. Aún no actuado o ha dado señales de ello.

El Ejecutivo federal, a través de la Secretaría de Hacienda, perfila un tipo de cambio cifrado en 18.20 pesos por dólar para el siguiente año, una cifra “nada descabellada” dice el analista de CI Banco, pero que aún debe mantenerse “con cautela” ante el abanico de factores que impactan al peso y que no han terminado por desahogarse, principalmente la elección presidencial del 8 de noviembre en Estados Unidos donde Donald Trump tiene oportunidades de ganar.

Fuente: El Economista