Luego de que se diera a conocer en redes sociales que un perro apareció colgado en unos cables en calles del norte de Hermosillo, Proyecto Puente acudió al sitio para conocer qué sucedió detrás de la comisión del probable delito de crueldad animal.
Los hechos se registraron en la colonia San Pablo, en las calles Ángel Arreola y 940 este fin de semana. De acuerdo con información recabada en el lugar, quien cometió el acto es un joven de entre 14 y 17 años de edad señalado como alguien problemático que junto a otros 13 menores, cometen despojos de pertenencias a transeúntes, apedrean autobuses del transporte público y causan destrozos.
Aunque nadie sabe cuándo y por qué murió el animal, testigos afirman haber visto al joven colgándolo en los cables.
El can, según vecinos, acostumbraba andar en la calle, no se sabe si tenía dueño puesto que nadie ha reclamado hasta el momento, y fue un ciudadano que bajó el cuerpo del animal y lo enterró.
Al lugar acudieron agentes de la Fiscalía General de Justicia del Estado para las indagatorias correspondientes sin reportar personas detenidas ni vinculadas a los hechos.
Este lunes, a través del departamento de Comunicación Social se informó que para esclarecer un posible caso de maltrato animal, el agente del Ministerio Público Especializado en Abigeato y Maltrato Animal, Jorge Cano Aguirre, de la Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJE), en coordinación con vecinos y asociaciones civiles protectoras de animales, investigan sobre los hechos ocurridos el pasado sábado.
Personal de la Agencia Ministerial de Investigación Criminal (AMIC) se reunió en el lugar y residentes informaron que el probable responsable de los hechos era de un menor de edad.
En un comunicado oficial, se informa que, dado que es de suma importancia para la investigación, personal de la FGJE trabaja para dar con el paradero del cuerpo del animal ya que la línea de investigación depende de la necropsia.
“Es verdaderamente importante encontrarlo para que se le realicen los estudios de la necropsia; este estudio nos va a determinar la causa de la muerte, puede darse el caso de que el animal cuando fue expuesto en la vía pública, pendiendo de cableado, ya estuviera sin vida; la situación cambiaría completamente porque ya no habría crueldad animal”, expresó Cano Aguirre.
Cabe recordar que en el Código Penal para el Estado de Sonora se establece que la crueldad animal que cause la muerte tiene una penalidad de 3 a 6 años de prisión y una multa de 200 a 400 unidades.
Por su parte, Carolina Araiza, directora de la asociación civil Pata de Perro, lamentó los hechos y señaló que es un reflejo de la decadencia de la sociedad, lo que prende un foco rojo de violencia.
“No existe el más mínimo respeto de la vida en cualquiera de sus formas, aquí se ven situaciones que pueden ser drogadicción, violencia intrafamiliar, que desembocan en este tipo de acciones y que difícilmente se detienen”, señaló Araiza.
Advirtió que muchas personas inician su carrera delictiva así, maltratando animales para luego trasladarlo hacia las personas.
Fuente: Sin Embargo
Source: Mexico