El tornado de categoría 4 que la mañana de este lunes azotó la zona surponiente de Ciudad Acuña, Coahuila, dejó al menos diez personas muertas, varias desaparecidas y cientos de damnificados, además de cuantiosos daños materiales y más de 300 viviendas dañadas.
Según Evaristo Lenin Pérez Rivera, alcalde de Acuña, hubo una tormenta fuerte que duró 30 minutos antes de las 6 de la mañana, y terminando la lluvia se formó el tornado, que duró seis segundos.
En entrevista con Adela Micha, en Grupo Imagen Multimedia, el edil detalló que la zona del impacto del meteoro afectó kilómetro y medio a la redonda, en una región donde domina la presencia de casas tipo Infonavit, donde viven muchos obreros.
Refirió que el tornado entró a la zona urbana en un sector donde existen unas mil 500 viviendas, muchas de las cuales se reportan con graves daños en su construcción, “con paredes derrumbadas y techos caídos”.
Reconoció que hay una gran cantidad de casas inhabitables y que en la “situación verdaderamente caótica” las autoridades municipales están rebasadas.
Dijo que se trata de “daños mayores” en una situación de “destrucción atípica” de la que no hay registro de algo similar en 110 años.
Explicó que vehículos y camiones de personal que circulaban en ese momento fueron catapultados hacia el techo de las viviendas.
Reveló que hay gente desaparecida, entre ellos un bebé de un año y dos adultos, aunque señaló que las autoridades se han ido enterando de más personas que no aparecen, conforme recorren la zona de la devastación.
Reveló asimismo que “hay mucha gente lesionada en los hospitales de la ciudad”.
Por lo anterior, el alcalde clamó por apoyo estatal y federal, debido a que “están rebasadas las instancias municipales”.
Mencionó que abrirán albergues para las personas que resultaron damnificadas y pidió también la solidaridad de la ciudadanía. “Vamos a necesitar colchones, suministro de alimentos”, etcétera.
Aceptó que van a pasar varios días para que la gente pueda regresar a sus viviendas.
Excélsior