El domicilio de la calle Izamal, delegación Tlalpan, donde mantenían esclavizada a la joven Alejandra, a quien obligaban a trabajar en condiciones infrahumanas, está a un paso de que se le aplique la Ley de Extinción de Dominio.
Elementos de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal ya resguardan el inmueble.
De acuerdo con Milenio, los vecinos preguntan cómo recuperar sus prendas de vestir y tratan de justificar el actuar de la familia Molina Ochoa.
Según testimonios recabados por el citado medio, los vecinos aseguran que Leticia, la dueña de la planchaduría express; su esposo, José de Jesús y sus hijas Ivette y Janete, hacían ejercicio y realizaban fiestas frecuentemente.
De la otra inculpada, Fanny Molina, se sorprendieron aún más. pues ella se dedicaba a atender la estética que era de su propiedad. Estas 5 personas, hoy se encuentran encarceladas.
Todos ellos podrían alcanzar una pena de hasta 30 años de prisión, según la Ley General para Prevenir, Sancionar y Erradicar los Delitos en Materia de Trata de Personas.
Este caso de trabajos forzados, que de acuerdo con autoridades, es único en la Ciudad de México, continuará de manera paralela al juicio penal.
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