El Pleno camaral aprobó reformas a la Ley Federal de Sanidad Animal para que todos los establecimientos TIF (Tipo Inspección Federal) tengan médicos veterinarios oficiales que realicen la verificación, y sean responsables, junto con el propietario y el administrador, del cumplimiento de las disposiciones en la materia.
Con 329 votos a favor, cero en contra y cuatro abstenciones, se modificaron los artículos 106 primer párrafo y 108 segundo párrafo de esta Ley, para optimizar las actividades de producción y comercialización en los establecimientos TIF.
El documento, enviado al Senado de la República para sus efectos constitucionales, busca que los establecimientos autorizados para exportar cuenten con médicos veterinarios oficiales si la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) lo determina o el país importador lo requiere.
Relata que esta medida ayudará a tener mejores controles de bienestar animal, vigilancia epidemiológica, medidas zoosanitarias y buenas prácticas pecuarias, para detectar e informar de alguna enfermedad o plaga animal, así como de una posible fuente de contaminación de los bienes de origen animal para consumo humano.
Al fundamentar el dictamen, el presidente de la Comisión de Ganadería y también proponente de la reforma, diputado Salvador Barajas del Toro (PRI), expresó que hoy se apremia una modificación a la Ley, con el objeto de que se complementen, aclaren e identifiquen mejor los términos y funciones de los médicos veterinarios responsables, autorizados u oficiales, para el cumplimiento de las disposiciones de sanidad animal y las buenas prácticas.
Subrayó que la inspección veterinaria es importante porque representa el inicio de la cadena de investigación que se realiza a los productos ante su distribución final y venta; por ello, dijo, la reforma permitirá que los médicos veterinarios sean responsables de la sanidad animal y de proporcionar las facilidades necesarias a la Sagarpa.
Mencionó que esta dependencia es la responsable de expedir las disposiciones de sanidad animal; sin embargo, indicó, para facilitarle sus funciones, existen médicos veterinarios autorizados, quienes son los responsables del cumplimiento de estas disposiciones y de buenas prácticas pecuarias, “función que es viable que también realicen las instituciones oficiales en aras de fortalecer una adecuada inspección”.
En los posicionamientos, la diputada Cristina Olvera Barrios (Nueva Alianza) expresó que generalmente, al consumir alimentos, en especial aquellos elaborados con carne, pollo o algún embutido, pocas veces se repara en cuestionar si se encuentran certificados o provienen de algún lugar avalado oficialmente, pues se da por sentado que son productos totalmente libres de contaminaciones biológicas, químicas o físicas.
La participación de médicos veterinarios profesionales en la prevención, control y erradicación de enfermedades a los animales destinados al consumo humanos, puntualizó, tiene la firme intención de mejorar las prácticas en los centros de sacrificios, así como fortalecer los planes y estrategias de campaña destinadas a la prevención, control y erradicación de enfermedades en beneficio de la ganadería del país.
Javier Gutiérrez Reyes, diputado del PT, argumentó que si bien el dictamen promueve condiciones necesarias para la clasificación y distribución de productos cárnicos bajo las más estrictas normas de higiene y calidad, también se deben precisar “establecimientos sofisticados dedicados a la industrialización de bienes de origen animal, con personal constantemente capacitado, supervisado y autorizado”.
Agregó que a la fecha aún se considera que la comercialización de los productos cárnicos para el consumo nacional proviene en gran parte, de los trabajos que bajo la clandestinidad se realizan en los rastros carentes de supervisión y permisos sanitarios. Es oportuno que no sólo los establecimientos TIF puedan contar con lo necesario para sus labores, sino que se debe buscar la regulación de rastros estatales y municipales.
La diputada Martha Beatriz Córdova Bernal (MC) refirió que Sinaloa, Jalisco, Michoacán, Veracruz, Chihuahua y Chiapas son las entidades que mayor producción de ganado han registrado en la presente década; de ahí, dijo, la importancia de aplicar métodos técnicos y científicos, especialmente en la inspección y verificación de la sanidad animal, considerando que su destino final es el consumo humano.
Sostuvo que esta actividad no puede ejecutarse al margen de prácticas empíricas, sino que requiere la participación directa y, sobre todo, responsable de médicos veterinarios, que con su pericia técnica y científica orienten, verifiquen y adviertan permanentemente sobre riesgos sanitarios emanados de la ausencia de sanidad animal.
Por el PVEM, la legisladora Carla Alicia Padilla Ramos destacó la importancia de que se obligue a contratar a un médico veterinario, para optimizar las actividades de producción y comercialización de los establecimientos Tipo Inspección Federal, toda vez que ello refleja beneficios como la seguridad y certidumbre a los consumidores, tanto de los mercados internos como del extranjero.
También se pronunció por dar un trato debido a toda especie animal. “Es pública nuestra manifestación en temas como la prohibición de la corrida de toros y la eliminación de los circos con animales”.
El diputado Ignacio Ramírez Juárez (PRD) relató que, según el padrón de establecimientos para sacrificar animales de la Sagarpa, se tienen mil 129 rastros, de los cuales únicamente 96 son de tipo de inspección federal; el resto son municipales o privados, “sin contar los clandestinos o las simples casas de matanza que abundan en el país sin registro ni control sanitario. Ahí deriva el riesgo a la salud al consumir carnes frescas, sin los debidos controles sanitarios”.
Las carnes más consumidas en México son las de aves, seguidas de las de res y cerdo, y se producen anualmente 5.5 millones de toneladas. Sin embargo, dijo, para que la reforma sea eficaz, es conveniente que los profesionales en sanidad animal reúnan altas cualidades morales y técnicas para ocupar el puesto.
De Acción Nacional, el diputado Raudel López López expresó que los veterinarios han sido actores clave en el desarrollo de la industria ganadera, por lo que esta reforma es vital para precisar que en todos los establecimientos TIF deben contar en horas laborales cuando menos con uno de ellos o un responsable autorizado que realice la inspección o verificación.
La reforma, expuso, representa un mayor control de la sanidad animal y buenas prácticas pecuarias a favor de la salud pública y del crecimiento del sector ganadero. Añadió que el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), ya cuenta con un temario para los médicos veterinarios o responsables autorizados, y un manual que establece los criterios y procedimientos para los interesados en prestar sus servicios en estos establecimientos.
El diputado Genaro Ruíz Arriaga (PRI) señaló que la actividad pecuaria constituye uno de los sectores primarios productivos trascendentales, debido a que es un generador de empleos y un factor para la reducción de la pobreza, a la par de que es un pilar fundamental para la seguridad alimentaria de la nación.
Manifestó que es de vital importancia la inspección que se realiza en los establecimientos Tipo Inspección Federal, ya que es una vía para disminuir problemas de salud. “Estamos a favor de establecer que el médico veterinario oficial será uno de los responsables del cumplimiento de las disposiciones de sanidad animal, pues, con ello, se fomentarán actividades de inocuidad y calidad alimentaria, reduciéndose riesgos para la salud”.