Video muestra a niños torturando a cerdos en rastros mexicanos

¿Qué podría ser peor ver en un rastro mexicano: puñaladas, choques eléctricos, patadas, martillazos, tortura y más tortura contra animales de granja? Atestiguar la presencia de niños que también son partícipes del tormento y el horror que se perpetra contra los seres sin voz.

Un nuevo video de Mercy for Animals muestra imágenes de terror: un menor inserta un tubo en el ano de un cerdo que intenta librarse del maltrato y gime de dolor. En otra grabación presentada a finales de 2016, un niño apuñala a un puerco, indefenso, el animal se queja y trata de zafarse del mecate que lo ata a una columna.

Por la extrema violencia que muestran, las imágenes son difíciles de ver, pero, sostiene Blanka Alfaro, vicepresidenta de la organización internacional, “ese sufrimiento está ocurriendo en los rastros del país y es necesario sacarlo a la luz”.

En entrevista para SinEmbargo, la activista señala que la ola de violencia que enfrenta la República Mexicana es, en parte, producto de la normalización y la permisividad y afirma -como otros animalistas, artistas y especialistas en psicología- que las personas violentas e incluso asesinos seriales comenzaron matando y torturando animales.

“Lo que estamos haciendo es prevenir actos crueles y actos de tortura […] Son actos que pueden salir de los rastros y las personas que trabajan allí, pueden ser nuestros vecinos, nuestros primos, nuestros conocidos. Si hay sanciones, pueden poner un poco más de atención en sus actos y no enseñar a los niños como si fuera algo bueno, como se muestra en los videos, lo preocupante es que esos niños crezcan insensibles al sufrimiento ajeno”, comenta.

Por ejemplo el documento “Crueldad infantil hacia los animales entre criminales y no criminales”, de Stephen R. Kellert y Alan R. Felthous, quienes entrevistaron a delincuentes y no delincuentes en Kansas y Connecticut, quienes hablaron de un total de 373 actos de crueldad en contra de animales y el 60 por ciento afirmó haber participado en al menos uno.

En “La insoportable levedad del ser”, del escritor checo Milan Kundera, se lee: “La verdadera bondad del hombre sólo puede manifestarse con absoluta limpieza y libertad en relación con quien no representa fuerza alguna. La verdadera prueba de la moralidad de la humanidad, la más honda (situada a tal profundidad que escapa a nuestra percepción), radica en su relación con aquellos que están a su merced: los animales”.

Prevenir y erradicar la tortura en los rastros, asevera Alfaro, puede contribuir a reducir los actos de violencia que se viven en la sociedad mexicana, “en algún punto, la víctima es lo de menos para quienes cometen actos crueles, no importa si es un animal, un niño o un adulto. Hay estudios que comprueban que la mayoría de los asesinos seriales en algún punto de su infancia maltrataron animales, entonces hay un patrón”.

De ahí, dice, proviene la importancia de castigar como crimen la crueldad animal en los rastros de México.

Sin embargo señala que las prácticas crueles pueden ser producto de la falta de capacitación, de herramientas adecuadas para el aturdimiento o simplemente de empatía con otros seres sintientes.

La organización lucha desde hace mese porque el Senado de la República apruebe la Ley Federal de Sanidad Animal y al Código Penal Federal y así lograr que en los rastros se eliminen prácticas crueles contra los animales, entre ellas, sancionar la matanza con plena conciencia.

“Que se castigue como crimen la crueldad con la que se mata a los animales destinados al consumo humano”, urgió.

Fuente: Sin Embargo


Source: Mexico

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