Tres prelados de la orden católica de los franciscanos permitieron que un fraile conocido por ser depredador sexual trabajara incluso como entrenador físico en una secundaria, con lo que abusó de más de 100 niños, según un reporte del jurado investigador difundido hoy.
Giles Schinelli, de 73 años; Robert D’Aversa, de 69; y Anthony M. Criscitelli, de 61, fueron sucesivamente ministros provinciales de la orden en el oeste de Pennsylvania entre 1986 y 2010. En ese puesto, tenían el poder de asignar y supervisar a miembros de la orden.
Cada uno fue acusado de asociación ilícita y poner en riesgo el bienestar de niños. Los fiscales indicaron que tienen hasta el viernes para entregarse.
Schinelli es ahora administrador pastoral en el centro San Pedro, un retiro católico en Winter Park, Florida. D’Aversa es sacerdote en la comunidad católica de St. Patrick en Mount Dora, Florida. Criscitelli es sacerdote en la comunidad parroquial St. Bridget en Minneapolis.
Stephen Baker, el fraile al centro de las acusaciones, se suicidó con dos cuchillos en el corazón en 2013, cuando los dirigentes de una iglesia en Youngstown, Ohio, anunciaron que llegaron a acuerdos en demandas de 11 exestudiantes que acusaron a Baker de haber abusado de ellos en escuelas de Ohio entre 1986 y 1990.
Subsecuentemente, más de 100 acusaciones de abuso fueron presentadas por estudiantes de la secundaria Bishop McCort en Johnstown, donde Baker trabajó entre 1992 y 2000. La Iglesia ha pagado millones de dólares en reparación de daños.
La orden franciscana publicó un comunicado en el cual decía que cooperaría con la investigación y estaba “profundamente entristecida” por el anuncio. Agregó que “extiende sus disculpas más sinceras a las víctimas y las comunidades que han sido afectadas”.
La fiscal general Kathleen Kane, quien anunció los cargos, dijo que los hombres “estaban más preocupados por proteger la imagen de la orden, más preocupados por estar en contacto con los abogados que por proteger al rebaño que sirven”.
Aunque el jurado investigador se enfoca en Baker, los fiscales dicen que la evidencia descubrió que en al menos otros ocho casos, frailes franciscanos han sido transferidos tras acusaciones de abuso.
Los jerarcas “no presentaron ningún reporte a la policía”, dijo Kane. “Como halló el jurado, la mayor prioridad era evitar el escrutinio público a todo costo”.
Información de Associated Pres