Alemania puede lidiar con el flujo récord de refugiados este año sin tener que elevar los impuestos ni poner en riesgo su presupuesto, dijo el sábado la canciller Angela Merkel, citó Excélsior a Reuters.
Con leyes de asilo relativamente liberales y generosos beneficios, Alemania es la mayor receptora de los refugiados que han llegado a Europa tras escapar de los conflictos en Oriente Medio y de inmigrantes que huyen de la pobreza en el sur del continente.
Más de 100,000 solicitantes de asilo se registraron en agosto, y se espera que este año lleguen a Alemania cerca de 800,000 refugiados e inmigrantes, cuatro veces la cifra del año pasado.
En vista de la situación, el gobierno planea introducir un presupuesto complementario a fin de liberar fondos para los refugiados y ayudar a localidades en la frontera que ya enfrentan dificultades para asumir los costos del alojamiento y los cuidados médicos de los expatriados que arriban.
No podemos decir simplemente que ‘el presupuesto equilibrado o el tema de la deuda ya no son importantes porque ahora tenemos un desafío cuesta arriba'”, dijo Merkel en su discurso semanal por internet.
En una entrevista con diarios locales, Merkel prometió que Berlín no subiría los impuestos debido a la crisis de refugiados.
La cómoda situación presupuestaria de Berlín le permite abordar esos “desafíos cuesta arriba” a los que se refirió Merkel, quien sostuvo que la crisis de refugiados era ahora una prioridad de su gobierno.
Gracias a una recaudación presupuestaria más alta de lo esperado, Berlín podría contar con un presupuesto público adicional de hasta 5,000 millones de euros (5,600 millones de dólares) este año, de acuerdo a funcionarios.