Los habitantes de la ciudad argentina de La Plata se encuentran conmocionados por la terrible historia de una mujer de 45 años ―cuyo nombre se mantuvo en reserva― y madre de cinco hijos, que fue secuestrada, drogada y violada durante 6 días. La historia se viralizó luego de que apareciera un video en el que se observa a la víctima momentos después de haber sido liberada por su agresor, según lo recoge el diario argentino ‘Clarín’.
En las imágenes se observa cómo, visiblemente afectada por la experiencia vivida, con claras muestras de haber sido golpeada y aún bajo los efectos de la droga, la mujer ingresa a una tienda para pedir auxilio. Los empleados del local comercial socorrieron a la víctima y se comunicaron inmediatamente con sus familiares y la Policía. “Estaba destrozada, arruinada, con golpes, sangre en todo el cuerpo, moretones y ropa que no era de ella”, relató su hermano.
Una experiencia espeluznante
Todo comenzó el pasado 29 de octubre. La mujer se había acercado en búsqueda de un nuevo trabajo a las oficinas de Néstor Monzón, un fisicoculturista de 50 años. Según el relato de la víctima, cuando ingresó, el hombre la golpeó fuertemente en la cara. Después de eso, según relató, todo fue confuso. Siguieron varios horrorosos días en los que la drogaron, la torturaron y la violaron varias veces al día. Además, la obligaron a llamar a sus hijos para decirles que estaba bien y que debían esperarla.
Su agresor ya ha sido detenido por la Policía. Los investigadores han encontrado pruebas suficientes para implicar a Monzón y al menos a otras tres personas con el delito cometido.
No es la primera vez que Monzón es involucrado en hechos violentos. Su expareja lo denunció en varias ocasiones por maltrato físico y solicitó una orden de restricción en su contra, desatando la ira del fisicoculturista, quien la mantuvo toda una noche bajo amenaza y con una pistola en la cabeza. Finalmente, la mujer logró librarse de Monzón y rescatar a su hijo, a quien el hombre obligaba a vivir en su casa.
“Antes era matón, boxeador y patovica [guardia de seguridad]. Ahora soy un guacho tierno”, son las palabras con las que se define Monzón en su cuenta de Facebook.