A tres semanas de que Donald Trump asumiera la presidencia de Estados Unidos. Con el menor índice de aprobación en la historia y feroces críticas tanto del Partido Demócrata, su oponente, como de diversos grupos de la sociedad, Trump ha tenido que echar mano de sus principales asesores, Steve Bannon (estratega presidencial) y Reince Priebus (jefe de Gabinete), para consolidar sus propuestas de campaña.
El magnate no da un paso sin que eso se la valga una lluvia de críticas. En un artículo del diario The New York Times se revela cómo pasa Trump sus días en la Casa Blanca, así como qué hay detrás de las polémicas órdenes ejecutivas que el mandatario ha firmado a diestra y siniestra desde el pasado 20 de enero.
El rotativo destaca que el magnate da por finalizada su jornada laboral a las 18:30 hora local, a veces un poco más tarde, sube a su habitación en la residencia presidencial se pone una bata y descansa, ve televisión o responde a sus críticos en Twitter. Con su esposa, Melania, y su hijo menor, Bannon, fuera de la ciudad, Trump se halla solo la mayor parte del tiempo. En sus ratos libres el mandatario explora los rincones de su nueva casa.
El NYT asegura también que el presidente pareciera estar “obsesionado con la decoración de la Casa Blanca”, según algunas fuentes, “pareciera buscar la validación de su imagen como una persona seria” pues ha cambiado desde las cortinas del Despacho Oval -con Barack Obama eran color vino tinto- por unas en tono dorado brillante y reacomodó dos pares de sillas alrededor de su escritorio.
El artículo detalla que Trump pasa horas enteras viendo catálogos de cortinas y diseño de interiores para luego hablar de ello a quienes visitan la residencia presidencial, y a quienes en sus ratos libres les da un ‘tour’. Tal es la obesión de Trump con su nueva casa que pidió a sus asesores de Comunicación “agendar la mayor cantidad posible de eventos televisados en la Casa Blanca”.
El diario neoyorquino añade que sus secretarios “tienen reuniones a oscuras porque no han logrado descifrar cómo funcionan los apagadores de la Casa Blanca”, el artículo también revela que el magnate no tiene la información completa sobre las órdenes ejecutivas que firma y que tras las críticas sobre el ‘veto migratorio’ el mandatario pidió a sus asesores ser informado más a profundidad y con myor tiempo de anticipación el contenido de las mismas.