Algo en común tienen todos los terroristas involucrados en los atentados perpetrados en París el viernes pasado: no mostraban empatía ni remordimiento alguno al matar a sus víctimas, informó la Agencia Reuters.
Así lo relataron los testigos y algunos sobrevivientes de los peores ataques en Francia en muchos años por lo que las autoridades se aprestaron a investigar si se trata de una mente trabajada por la ideología del Estado Islámico o de algo más, como un estupefaciente, informa el diario español El Mundo.
La Policía Nacional sospecha de la droga “captagon”, una combinación entre anfetaminas y cafeína que suprimen el dolor y el miedo.
Dicha teoría fue pensada debido a que en las habitaciones del hotel en las que se hospedaron los yihadistas fueron halladas jeringas. Sin embargo estas pudieron ser utilizadas o para cargar los chalecos explosivos o para mantenerse bajo el influjo de la droga durante los atentados que dejaron, hasta el momento, 129 muertos.
La droga “captagon” era tomada por los ‘juniors’ de Medio Oriente durante las fiestas, sin embargo pronto se descubrió que el efecto se multiplicaba si esta se suministraba vía intravenosa.
Los agentes a cargo de la investigación realizan análisis a las jeringas halladas en el hotel de París para conocer el modus operandi del grupo terrorista.