El fundador de Wikileaks asevera que las grandes reservas de petróleo y su economía convirtieron a Brasil en el país más espiado por EE.UU. en América Latina.
Brasil es “el país latinoamericano más espiado por EE.UU.”, ha aseverado el fundador de Wikileaks, Julian Assange, en una entrevista difundida parcialmente este martes con el escritor Fernando Morais, editor del blog Nocaut.
Assange ha considerado que una razón más específica sobre por qué el espionaje en Brasil, es que este país “tiene una economía más grande. Brasil es simplemente más importante económicamente.”
La razón fundamental de este interés es el tamaño de la economía brasileña y uno de sus principales motivos son las cuantiosas reservas de petróleo de la denominada capa de pré-sal, ha alegado el activista australiano.
Con anterioridad, Nocaut reveló otro fragmento de la conversación en el que el fundador de Wikileaks había aseverado que el presidente interino brasileño, Michel Temer, era el informante de EE.UU.
Assange reveló que Temer ofreció a la misión diplomática de EE.UU. información estratégica sobre el país a cambio de recibir el apoyo de Washington en el golpe jurídico-parlamentario contra la exmandataria brasileña, Dilma Rousseff.
Temer mantuvo reuniones privadas en la embajada de Estados Unidos, citas durante las cuales proporcionó datos políticos a los que muchos no tenían acceso, sostuvo Assange, que aclaró, asimismo: “no digo que él fuera un espía pagado; hablo de otra cosa: de cambiar información por apoyo político”.
En julio de 2015, Assange indicó que los gigantes de Internet Google y Facebook contribuyen en gran medida a la recolección de datos de la Agencia de Seguridad Nacional de EE.UU. (NSA, por sus siglas en inglés) en el continente latinoamericano.
Además, instó a los líderes latinoamericanos a evitar la vigilancia electrónica de Washington, creando sus propios buscadores y redes sociales, como alternativas a Google, Facebook y Twitter, tal y como hicieron Rusia y China.
HispanTv