Al menos 13 civiles han perdido la vida este lunes y más de 160 han resultado heridos como resultado de bombardeos saudíes a un arsenal de armas en Saná, capital de Yemen, confirman fuentes hospitalarias.
De acuerdo con testigos, decenas de proyectiles han impactado contra varios distritos poblados de Saná, después de que cazas saudíes detonaran dos arsenales de misiles y armas.
El horrendo ataque se ha registrado en el monte de Al-Naqam, en la periferia este de la capital, donde se encontraban los arsenales de armas.
Algunos proyectiles han sacudido incluso regiones a decenas de kilómetros de Al-Naqam, como el barrio Al-Yarraf, en el norte de Saná, donde se han reportado columnas de humo.
Arsenal de armas en Saná, tras ser blanco de ataques aéreos del régimen saudí, 11 de mayo de 2015
Los residentes de Saná han denunciado que los ataques han provocado el pánico y terror entre los civiles. “Las violentas explosiones se han podido escuchar desde cualquier parte de la ciudad. Creíamos que podían caer en nuestras cabezas. Estamos viviendo con terror”, ha lamentado Ahmed Fawaz, domiciliado en la capital.
Además, el régimen saudí ha atacado con más de 150 cohetes varias localidades de las provincias de Al-Hudayda (este), Saada (noroeste), Hayá (norte) así como la ciudad de Taiz, suroeste de Yemen, en esta última se ha informado de la muerte de 34 civiles.
La lluvia de bombas saudíes cae a pesar de que el movimiento pupular yemení Ansarolá aceptó el domingo una propuesta saudí de un alto el fuego de cinco días, que deberá comenzar mañana, martes.
El pasado 26 de marzo, Arabia Saudí inició una ofensiva militar contra Yemen, sin el aval de la ONU pero con visto bueno de Washinton, en un intento por eliminar de la ecuación al movimiento popular Ansarolá y restaurar en el poder al expresidente fugitivo Abdu Rabu Mansur Hadi, un estrecho aliado de Riad.
El sábado, el coordinador humanitario de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Yemen, Johannes Van Der Klaauw, denunció que las incursiones aéreas de Arabia Saudí en Yemen constituyen una violación de los derechos internacionales.
Por su parte, el HRW ha acusado a Arabia Saudí de utilizar bombas de racimo y de fósforo blanco durante sus ataques aéreos, cuyo uso fue prohibido en un convenio en 2008.
La agresión saudí a Yemen ha dejado hasta el momento más de 9700 víctimas, entre muertos y heridos, incluidos mujeres y niños.
HispanTV