El presunto autor de la masacre de cuatro niños en el suroeste de Colombia en febrero, quien se había fugado de la cárcel la madrugada del domingo, fue recapturado pocas horas después, informó este lunes la policía.
Tras la fuga de Cristopher Chávez, alias El Desalmado, “la policía implementa una especie de ‘plan candado'” para rodear al fugitivo, dijo en rueda de prensa el general Rodolfo Palomino, director de la policía de Colombia.
“En ese trabajo, logramos recibir una información que de inmediato permite la actuación de la policía y es así como se logra en inmediaciones del municipio de Morelia (a 21 km de la cárcel, departamento de Caquetá), la captura de este individuo”, agregó.
La policía ofrecía 50 millones de pesos (unos 19.500 dólares) por información sobre Chávez.
Palomino planteó la presunta colaboración de funcionarios de la prisión para facilitar su fuga. Según el director de la policía, éstos habrían permitido que “haya llegado a sus manos” una herramienta para cortar alambres.
El sicario, señalado de haber asesinado el 5 de febrero pasado a cuatro menores de una misma familia en una zona rural de Caquetá, se había escapado en la madrugada del domingo de la prisión de mediana seguridad Las Heliconias, en Florencia, capital del Caquetá.
Los jóvenes, de cuatro, 10, 14 y 17 años de edad, fueron hallados con impactos de bala en la cabeza, y estaban solos en el momento de la tragedia porque sus padres habían viajado a Florencia para matricularlos en el colegio.
Según la Fiscalía, el crimen fue motivado por una disputa por un lote de tierra y una venganza debido a agresiones personales con los padres de las víctimas.
Agencias