La Casa Blanca respondió el viernes a declaraciones de los líderes de Irán de que cualquier acuerdo nuclear debe incluir una suspensión inmediata de las sanciones a ese país, e indicó que el presidente Barack Obama se retirará del diálogo a menos que dichas represalias sean levantadas gradualmente.
Ben Rhodes, asesor de política exterior de Obama, consideró que la posición dura del líder supremo de Irán, ayatolá Alí Jamenei, y del presidente Hassan Rohani reflejan las presiones internas del sector ortodoxo de Irán, y dijo que los comentarios no significan que un acuerdo final sea inalcanzable.
Pero Rhodes apuntó que el acuerdo preliminar logrado por Irán y las seis potencias la semana pasada para reducir las actividades nucleares de Teherán ordena que las sanciones sean eliminadas gradualmente, no de una vez.
“Está bien claro y comprendido que el alivio de las sanciones será por fases”, le dijo Rhodes a reporteros que viajaron con Obama a Panamá para la Cumbre de las Américas. “Lo cierto es que tenemos un acuerdo preliminar. El presidente ha dicho que si los detalles no son confirmados, no tendremos un acuerdo”.
En su primer comentario sobre el acuerdo preliminar, Jamanei dijo en una reunión de poetas religiosos el jueves que él “no está ni a favor ni en contra” de éste. Pero añadió que las “sanciones deben ser levantadas completamente, el mismo día del acuerdo”.
E indicó que, como el trato es preliminar y no final, “aún no se ha hecho nada”.
El plazo para concretar el acuerdo final es el 30 de junio.
La Jornada