La Policía Federal brasileña detuvo la mañana de este viernes (hora local) al ex presidente Luiz Inacio Lula da Silva, quien gobernó al país entre el 2003 y el 2010, para que declare en el caso de corrupción de la empresa estatal Petrobras.
De acuerdo con reportes de diversos medios, se allanaron diversas viviendas del ex mandatario, incluyendo su residencia particular en las afueras de Sao Paulo, la sede del Instituto Lula (ONG que encabeza), la casa de uno de sus hijos y varias propiedades que, se sospecha, pertenecen a da Silva pero están a nombre de alguien más.
El juez federal Segio Moro entregó un total de 44 órdenes de presentación y cateo este viernes, y las autoridades continúan cumpliéndolas en el marco de la investigación que pretende determinar el destino de más de 2 mil millones de dólares que desaparecieron de la petrolera.
Se espera que las autoridades judiciales, que investigan los delitos de ocultación de patrimonio y lavado de dinero, den más detalles sobre lo sucedido en breve.
La detención sucede luego de que este jueves se diera a conocer el audio de un informante que asegura que el ex presidente ordenó sobornar a algunos personajes a cambio de no colaborar con la justicia en caso de quedar bajo arresto.
Se reporta que grupos a favor y en contra del ex presidente se han concentrado en los alrededores de su vivienda en São Bernardo do Campo, con algunos episodios de violencia.