El asesinato del embajador ruso no es un acto terrorista sino una represalia por los crímenes de guerra perpetrados por Putin, según un periodista estadounidense.
Un columnista del diario estadounidense New York Daily News, Gersh Kuntzman, publicó el martes un artículo en el que dijo que la imagen del asesino cerca del cuerpo del diplomático ruso es “chocante, pero no asombra”.
Es más, opinó que la muerte de embajador ruso Andrei Karlov, “no es terrorismo”, sino “una represalia por crímenes de guerra perpetrados por [el presidente de Rusia] Vladimir Putin”.
La muerte de embajador ruso Andrei Karlov, “no es terrorismo”, sino “una represalia por crímenes de guerra perpetrados por [el presidente de Rusia] Vladimir Putin”, según un columnista del diario estadounidense New York Daily News.
El diplomático ruso fue asesinado el lunes por un policía antidisturbios turco en una exposición de arte en Ankara, la capital de Turquía, donde estaba pronunciando un discurso. El ataque fue reivindicado un día después por el grupo terrorista Yeish al-Fath.
Mientras que la comunidad internacional ha condenado con dureza ese letal atentado, Kuntzman está “sorprendido por el hecho de que el asesinato no hubiese ocurrido meses antes”. Además, se refiere al ataque como a una “justicia que ha sido cumplida”.
Recordemos que el asalto se registró pocos días después de la liberación de Alepo de manos de los rebeldes por el Ejército sirio apoyado por Moscú, lo cual supuso un gran fracaso para el Occidente, que bajo el liderazgo de EE.UU. respaldaba a los llamados rebeldes moderados con el fin de derrocar al presidente sirio, Bashar al-Asad.
Tras meses de feroces enfrentamientos, Alepo, la segunda ciudad en importancia siria, ya está bajo el control del Gobierno, gracias a la ayuda de los aliados de