Dos semanas tardará el FBI en probar desbloqueo de iPhone

Tomará al menos dos semanas saber si el método alternativo servirá para desbloquear un iPhone usado por uno de los atacantes de San Bernardino, indicó el jefe de la oficina del FBI en Los Ángeles, quien agregó que investigadores federales piensan que tienen “una buena oportunidad”.

A funcionarios de gobierno se les pidió presentar a la corte un reporte sobre el estado de aplicación del método alternativo a más tardar para el 5 de abril, que es el tiempo que piensan que se requerirá para saber si es posible desbloquear el teléfono sin comprometer los datos que contiene, de acuerdo con David Bowdich, un director asistente del FBI a cargo de la oficina en Los Ángeles.

A solicitud del gobierno, un juez canceló una audiencia de tribunal sobre la materia que había sido agendada para el martes.

El gobierno estaba “muy dispuesto” a tratar de forzar a Apple a que ayudara a desbloquear el teléfono cuando un tercero surgió con un método alternativo el domingo, dijo Bowdich.

La publicidad en torno al caso generó varias propuestas de solución, pero ninguna fue considerada potencialmente utilizable antes de la demostración del domingo, según dos funcionarios judiciales al tanto del caso, y quienes solicitaron no ser identificados porque no están autorizados a hablar públicamente sobre el asunto.

El inesperado nuevo método será probado en otros teléfonos antes de ser perfeccionado, para evitar borrar del dispositivo la información que es objeto de la investigación, señaló uno de los funcionarios.

Un funcionario dijo que el director del FBI James Comey testificó de buena fe sobre las agotadoras opciones de la agencia para ingresar a la información del iPhone, pero los investigadores no habían examinado de cerca cada opción posible que pudiera existir debido al factor de urgencia en las investigaciones de terrorismo.

Entre más espere el gobierno, más podían ser rechazados su argumentos de urgencia.

Las conjeturas sobre la fuente del nuevo método se han centrado en una industria poco conocida pero próspera de examinación forense digital en la cual compañías trabajan con el FBI y otras agencias policiales en el mundo.