Washington y Ankara han acordado este lunes trabajar juntos para crear una zona libre del grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe) en el norte de Siria.
“El objetivo de esta nueva alianza es establecer una zona libre del EIIL y garantizar una mayor seguridad y estabilidad a lo largo de la frontera entre Turquía y Siria”, ha dicho un responsable militar estadounidense, que pidió el anonimato.
Al destacar que los detalles aún no se han resuelto, el funcionario estadounidense ha añadido que ningún esfuerzo militar con Turquía incluirá la imposición de una zona de exclusión aérea.
Sin embargo, el viernes, el diario turco Hürriyet informó que un acuerdo alcanzado entre Turquía y EE.UU. incluirá también la creación de una zona de exclusión aérea.
Según este acuerdo, los dos países quieren, tras ataques aéreos, crear una zona libre de terroristas que abarque unos 96 kilómetros de la frontera turco-siria y de 65 kilómetros hacia el interior de Siria.
La llamada “zona libre” de los terroristas se extendería en el norte de la provincia de Alepo, noroccidente de Siria, una región controlada en su mayor parte por los elementos de Daesh.
La decisión ha sido tomada después de que Turquía permitiera el jueves a Estados Unidos utilizar la base aérea de Incirlik, sur del país, para realizar operaciones aéreas contra terroristas de Daesh en Irak y Siria.
Por su parte, el premier turco, Ahmet Davutoglu, dijo el sábado que la “zona libre” se creará naturalmente cuando no haya amenaza del grupo terrorista EIIL en las zonas norteñas de Siria.
Muchos creen que Turquía, además de violar la integridad territorial de Siria, actúa con doble rasero en la lucha contra los elementos terroristas de EIIL en este país árabe.
El diario británico The Guardian publicó el domingo un informe, en el que asegura la existencia de claras evidencias, según las cuales, altos funcionarios turcos y destacados miembros de Daesh mantuvieron contactos directos y llevaron a cabo transacciones financieras y acuerdos sobre venta de petróleo de EIIL a Turquía.
Turquía está viviendo una tensa situación desde el pasado lunes, cuando un atentado suicida atribuido por Ankara a Daesh apuntó contra un mitin kurdo en la ciudad fronteriza de Suruç y dejó 32 muertos y más de 100 heridos.
Desde el inicio de la crisis siria en 2011, Ankara, un crítico y firme opositor al presidente sirio, Bashar al-Asad, brindó cualquier tipo de apoyo a los grupos armados y takfiríes, incluidos Daesh y el Frente Al-Nusra, rama local de Al-Qaeda, con tal de provocar el derrocamiento de Gobierno de Damasco.
Este apoyo ha sido evidenciado en varias ocasiones por el diario Cumhuriyet, que ya reveló en hace meses cómo la inteligencia turca enviaba cargamentos de municiones y explosivos a los terroristas y facilitaba el paso de los radicales extranjeros a Siria.
HispanTV