El Tribunal Penal de Giza, en El Cairo, capital egipcia, ha confirmado este sábado la pena de muerte contra el líder espiritual de los Hermanos Musulmanes (HHMM), Mohamad Badie, y contra otros 13 miembros de alto rango del movimiento.
La decisión de esta corte se produce después de que el Gran Muftí de Egipto, Ibrahim Abdel Karim Allam, ratificara la pena capital sentenciada el pasado 16 de marzo contra los dirigentes de los HHMM. Si bien su posición no es vinculante, su venia es solicitada por la justicia ordinaria en casos de condena a muerte.
Los fallos todavía pueden ser apelados ante el Tribunal de Casación
Entre los condenados a la pena capital figuran también el portavoz de los HHMM, Mahmud Gozlan, el exgobernador Saad el-Hosaini y el clérigo Salá Sultan.
Los 14 integrantes de los HHMM han sido considerados culpables de establecer un “centro de operaciones” para “preparar ataques contra el Estado”, cuando los partidarios del derrocado presidente Mohamad Mursi organizaron una inmensa sentada en la plaza cairota de Rabaa al-Adawiya.
La violenta represión policial contra esta concentración del 14 de agosto de 2013, ordenada por el entonces jefe del Ejército y actual presidente del país, Abdel Fatah al-Sisi, dejó 700 muertos, según la organización defensora de derechos humanos Human Rights Watch (HRW), si bien algunas fuentes elevan el número hasta 2 200.
El guía espiritual de los HHMM ya ha sido condenado a muerte por otros casos, aunque las sentencias se anularon posteriormente o se conmutaron por la cadena perpetua.
Desde el derrocamiento de Mursi el 3 de julio de 2013, las autoridades egipcias, con el aval de Al-Sisi, han reprimido violentamente a los simpatizantes de los HHMM, agrupación a la que pertenece el depuesto mandatario.
Como consecuencia de las medidas represivas del Gobierno egipcio, al menos 1 400 personas perdieron la vida en las manifestaciones, 15 000 acabaron detenidas y cientos recibieron condenas de muerte. Además, a finales de 2013, las nuevas autoridades del país declararon a los HHMM “organización terrorista”.
Para materializar su política de mano dura contra los simpatizantes de Mursi, el Gobierno ha practicado cambios en el cuerpo judicial del país: de hecho, una corte egipcia inhabilitó el pasado sábado a 41 jueces por apoyar supuestamente a los HHMM.
HispanTV