El portavoz del poder judicial de Irán, Gholam-Hossein Mohseni-Ejei, informó que autoridades de ese país llevaron a cabo la ejecución del científico nuclear Shahram Amiri, quien fue acusado de alto espionaje y de filtrar información “ultrasecreta” del país a los Estados Unidos.
Durante una conferencia de prensa, el funcionario iraní destacó que el científico fue ejecutado luego de que un tribunal examino su caso, lo declaró culpable de espionaje, a favor del “archienemigo” de Irán, Estados Unidos, y lo condenó a muerte.
“Shahram Amiri tenía acceso a secretos del régimen y se había conectado con nuestro archienemigo, el Gran Satán. Con su conexión con Estados Unidos había proporcionado acceso al enemigo de información vital del país”, destacó Mosheni-Ejei.
También aseguró que la sentencia se llevó a cabo después de confirmarse, por el Tribunal Supremo, que Amiri tenía acceso a un abogado durante su juicio, contrario a las afirmaciones hechas por los familiares del científico, quienes argumentan que el científico había sido condenado a 10 años de prisión por el Tribunal de primera instancia, explicando que la primera Corte también lo había condenado a la pena capital.
Amiri, quien fue profesor universitario, desapareció en junio del año 2009 durante un peregrinaje a la ciudad santa de La Meca, Arabia Saudita, y reapareció un año después en Estados Unidos, presuntamente tras ser secuestrado por la Agencia Central de Inteligencia (CIA).
En julio de 2010, cuando regresó a Teherán, el científico afirmó que había sido secuestrado a punta de pistola por dos agentes de la CIA en la ciudad saudita de Medina, cercana a La Meca, y que había resistido la presión de sus captores fingiendo que era un desertor.
Inicialmente, el científico fue recibido en el país como un héroe, asegurando en ese entonces que había resistido a la presión del enemigo, pese a que en el momento de la supuesta captura llevaba consigo documentos importantes y un ordenador que contenía información clasificada del programa nuclear.
El funcionario del poder Judicial de Irán destacó que Amiri fue trasladado a Arabia Saudita por el Servicio de Inteligencia de Estados Unidos, que ingenuamente creyó que Irán no era consciente de ello.
Fuente: SDP Noticias