El procurador estatal, Xavier Becerra, declaró que en California se enfrentarán a múltiples obstáculos para la construcción del muro fronterizo que ordenó edificar a partir de esta semana el presidente Donald Trump, y reiteró que el estado dorado defenderá a cada residente, informó Excélsior.
En su primera semana como procurador, Becerra, hijo de inmigrantes mexicanos, enfatizó que la construcción de un nuevo muro puede invadir propiedades privadas o violar leyes de preservación y protección ambiental de California, entre otras limitantes.
California se reserva el derecho a demandar a la administración Trump si comete violaciones, aunque primero buscaría otros recursos, comentó.
“Depende de lo que la administración Trump quiera hacer”, dijo el abogado egresado de Salamanca y Stanford.
El presidente del Senado estatal, Kevin de León, informó, por su parte, que someterá a aprobación por la vía de fast-track un paquete de iniciativas presentadas en diciembre, entre ellas una que condiciona la construcción del muro fronterizo a que primero lo acepte el electorado de California en elección.
De León, también hijo de mexicanos, dijo que el exprocurador de EU, Eric Holder, asesora a California para frenar a la administración Trump si pretende forzar a California a construir el muro o a colaborar con deportaciones.
“Esta no es una monarquía. California está en su derecho a no ser parte de la máquina de deportaciones del presidente Trump”, declaró el senador.
En su primer comunicado oficial como procurador, Becerra destacó que California tiene leyes en vigor, como el Acta de la Confianza, que impide que autoridades de ciudades y condados colaboren con autoridades de migración para deportar indocumentados o residentes legales.
A través de las órdenes ejecutivas del presidente Trump esta semana, cualquier inmigrante indocumentado o no que no sea aún ciudadano estadunidense y cometa un delito enfrenta automáticamente deportación.
Mediante las mismas órdenes, los tribunales de migración desde ahora dejan de considerar si los inmigrantes sujetos a deportación han vivido en el país por años sin antecedentes penales y si tienen familiares estadunidenses.
Por ejemplo, un extranjero que vive y trabaja legalmente en EU, y que es padre o madre de ciudadanos estadunidenses, si comete un delito —que en algunos estados puede ser tan simple como conducir sin licencia— ahora automáticamente enfrenta la deportación si es detenido.
En California, las leyes estatales prohíben que los extranjeros arrestados sean retenidos para entregarse a oficiales de migración.