El papa Francisco advierte de que “en el contexto global” se percibe una “tercera guerra mundial”, y ha arremetido contra aquellos que deliberadamente la fomentan.
Durante su oración de la misa multitudinaria celebrada en el Estadio Olímpico de Sarajevo, capital de Bosnia Herzegovina, adonde ha viajado este sábado para promover la coexistencia entre serbios, croatas y musulmanes, ha insistido en el concepto de la paz, considerándolo “el proyecto de Dios para la humanidad que encuentra siempre oposición por parte del hombre y por parte del maligno”.
En este contexto, ha denunciado a quienes “deliberadamente” crean el clima bélico en el mundo y siembran la semilla de la divergencia entre las distintas culturas y civilizaciones para ganar más mediante la venta de armas.
Para el pontífice argentino “la guerra significa niños, mujeres y ancianos en campos de refugiados; significa desplazamientos forzados; significa casas, calles, fábricas destruidas; significa, sobre todo, vidas truncadas”, por eso llama a reinstaurar la paz en todos aspectos de la vida humana.
Al final, ante los más de 60 000 asistentes, ha negado que la paz, que es un don de Dios, tenga un “sentido mágico”.
El papa Francisco ha llegado por la mañana a Sarajevo para “sostener el diálogo ecuménico e interreligioso y, sobre todo, para animar la convivencia pacífica en el país”, según reza su mensaje dirigido el lunes a los habitantes de Sarajevo.
Es el segundo papa, tras Juan Pablo II en 1997, que visita esta ciudad, conocida como la Jerusalén de Occidente.
Sarajevo sufrió mucho durante la Guerra de Bosnia (1992-1995) que dejó cerca de 100 000 muertos y más de dos millones de refugiados y desplazados, es decir, más de la mitad de la población del país.
Veinte años después de los acuerdos de Dayton, que pusieron fin a esta guerra, donde las tropas serbias perpetraron una sistemática limpieza étnica contra la población bosnia, la ciudad vive en paz.
HispanTV