Las diferencias entre El Vaticano y la Casa Blanca sobre posturas dogmáticas de la Iglesia católica quedaron expuestas antes que el Papa Francisco llegue a Estados Unidos para su visita, reveló este sábado el diario The Wall Street Journal.
El Vaticano ha objetado la lista de invitados para darle la bienvenida al pontífice en la Casa Blanca, entre quienes figuran un activista transgénero, un primer obispo abiertamente homosexual y una monja que ha criticado a la Santa Sede por su silencio en temas como el aborto y la eutanasia.
De acuerdo con un alto funcionario de El Vaticano, la Santa Sede teme que cualquier foto del Papa con algunos de estos invitados pueda ser interpretada como un respaldo de sus actividades, indicó el diario.
Un día después de su arribo el próximo martes, Francisco será recibido por Obama con honores de jefe de Estado en la Casa Blanca, donde el mandatario y el pontífice sostendrán un encuentro privado.
El diario señaló que las tensiones a partir de esa lista han ejemplificado las preocupaciones de algunos católicos conservadores de que la Casa Blanca va a utilizar para minimizar sus diferencias con líderes de la iglesia sobre temas como el matrimonio entre persona del mismo sexo y anticonceptivos.
La Casa Blanca manejó con reserva la lista de estos invitados y cuando el vocero presidencial, Josh Earnest, fue cuestionado al respecto, el jueves pasado , desestimó lo reportes de prensa que revelaron inicialmente la inclusión de dichos invitados.
“Yo les advertiría no sacar muchas conclusiones sobre uno, dos o quizá tres personas en la lista de invitados porque habrá 15 mil personas más ahí”, dijo aludiendo a la concurrencia que se estima estará en el jardín sur de la residencia presidencial para la ceremonia del miércoles.
Los invitados fueron identificados como la hermana Simone Campbell, directora ejecutiva de Network, descrita como una agrupación de cabildeo para la justicia social.
Los otros dos son el obispo Gene Robinson, el primer obispo abiertamente homosexual de la Iglesia Episcopal, y Mateo Williamson, ex director de la agrupación Dignity USA, conformada para católicos miembros de la comunidad LGBTI (Lesbianas, Gay, Bisexuales, Transexuales e Intersexuales).
Publicado en La Jornada