En Estados Unidos, frío moviliza a la Guardia Nacional

Alrededor de 600 miembros de la Guardia Nacional fueron desplegados en media docena de estados de Estados Unidos para apoyar en las tareas de rescate de conductores atrapados, remoción de nieve o recuperación de vehículos.

El Centro de Coordinación de la Guardia Nacional (NGCC, por sus siglas en inglés) informó que los elementos de la Guardia Nacional fueron asignados a estados como Kentucky, donde miles de conductores permanecieron varados más de 14 horas debido a la acumulación de nieve.

Otros estados que activaron a elementos de la Guardia Nacional fueron Arkansas, donde se sumaron a las acciones de rescate de los policía estatal de caminos, así como Alabama, Kentucky, Mississippi, Nueva Jersey, Tennessee, Virginia del Oeste y Virginia.

Estados Unidos ha resentido una de las temporadas invernales más severas, con temperaturas por debajo del promedio histórico, así como sucesivas rachas de nieve, hielo, aguaceros y frentes árticos que han golpeado desde el suroeste, hasta el noreste del país.

Se estima que se han acumulado más de dos metros de nieve en la actual temporada invernal, al tiempo que algunos de los sistemas educativos del medio atlántico y noreste han permanecido cerrados por varios días.

Aunque se espera

n temperaturas por encima del punto de congelación este fin de semana, una amplia zona del país muestra carreteras, avenidas urbanas y calles suburbanas cubiertas de nieve o hielo.

En zonas desde el sur al nordeste se esperaban temperaturas menores a lo habitual, así como intensas nevadas en la zona del medio Atlántico, según el Servicio Nacional Meteorológico (NWS, por sus siglas en inglés).

Esta tormenta de finales de invierno volvió a cancelar las clases para los escolares en varios estados, y muchos hogares se quedaron sin electricidad. También cerraron oficinas y parlamentos estatales. Los vecinos de la zona esperaban que la tormenta fuera el último coletazo de este duro invierno, y que la primavera trajera pronto algo de alivio.

Miles de conductores varados en Kentucky soportaron largas esperas el jueves, que en algunos casos se extendieron a casi 24 horas, mientras caían hasta unos 60 centímetros de nieve en algunos puntos del estado y los frustrados viajeros lidiaban con estómagos y depósitos de combustible casi vacíos.

“Ves millas y millas de atascos y atascos. No es una buena vista”, comentó el guarda nacional Jeriel Clark mientras su grupo de soldados repartía comida y agua en la Interestatal 24, bloqueada por la nieve en el extremo occidental de Kentucky. La alerta para la población se mantiene activada.