El capo Joaquín “El Chapo” Guzmán tiene al menos seis acusaciones pendientes ante la Justicia de Estados Unidos, en las que se le imputan decenas de cargos en cortes de California, Nuevo México, Texas, Illinois y Nueva York.
La primera causa data de 1995, interpuesta ante una Corte Federal de California por cargos de conspiración para importar cocaína y por lavado de dinero. En ese entonces, Guzmán estaba preso en una cárcel de alta seguridad en México, pugnando una condena por homicidio y narcotráfico.
Esa acusación es la base de un pedido de extradición en su contra por parte del gobierno de Estados Unidos y de la recompensa de 5 millones de dólares ofrecida por la Agencia Antinarcóticos (DEA) desde diciembre de 2004.
Según el portal mexicano Excélsior, luego llegó la acusación interpuesta en agosto de 2009 por diversos cargos de narcotráfico en una corte federal del Distrito de Illinois en Chicago. Allí incluyen cargos contra los principales líderes del Cártel de Sinaloa, incluyendo a Ismael Zambada García, Jesús Vicente Zambada Niebla, Alfredo Guzmán Salazar, Germán Olivares, Tomas Arévalo, Alberto Vázquez, y Pedro y Margarito Flores.
La más reciente de las acusaciones fue interpuesta en abril de 2012, en una Corte Federal en El Paso, Texas. “El Chapo” fue acusado allí de 14 cargos federales, que incluyen acusaciones de que supervisó el contrabando de miles de kilogramos de marihuana y cocaína hacia Estados Unidos.
Se adhieren también acusaciones de que sus lugartenientes secuestraron a un traficante de drogas en Texas y lo trasladaron a México, donde fue asesinado. Suman conspiración para el lavado de dinero, posesión de armas de fuego en apoyo de delitos de tráfico de drogas, para matar en un país extranjero, asesinato en cumplimiento de una empresa criminal y secuestro.
En dos ocasiones, en 2001 y 2009, Estados Unidos había designado a “El Chapo” Guzmán como un “significativo” traficante extranjero. Y el año pasado fue designado como el “enemigo público número 1” de la ciudad de Chicago, mismo título que recibió originalmente Al Capone en 1930.
La Comisión de Crimen de Chicago (CCC) y la Administración Federal Antidrogas (DEA) justificaron la designación bajo el argumento de que Chicago es uno de los destinos mayores de heroína, cocaína, marihuana y otras drogas contrabandeadas por el cártel de Sinaloa.
La DEA encabezó la ofensiva contra las operaciones del cártel de Sinaloa en Chicago, a través de la llamada “Fuerza de Golpe Chicago”, compuesta por agentes federales, estatales y locales.