El Estado Islámico (EI) fabricó armas a escala industrial dentro y en los alrededores de la ciudad iraquí de Mosul, con productos comprados mayoritariamente a granel en Turquía, según un informe publicado el miércoles por un grupo de investigación de armas. Informó la agencia AP.
Los hallazgos muestran que la milicia radical mantuvo una cadena de suministro “robusta y fiable” entre Turquía e Irak que permitió a los combatientes producir decenas de miles de armas, señaló Conflict Armaments Research, con sede en Londres.
Los investigadores del grupo estudiaron las armas de EI encontradas en instalaciones de fabricación y en el campo de batalla durante la operación del ejército iraquí para recuperar Mosul, todavía en marcha.
A medida que las fuerzas iraquíes avanzan, los radicales pierden la capacidad física para fabricar armas a nivel industrial, pero seguirán conservando a sus altamente cualificados artificieros en la retirada, advirtió el director ejecutivo del grupo, James Bevan.
“Dado que el grupo está tan organizado, claramente ve las señales” de lo que ocurrirá en Mosul, señaló Bevan a The Associated Press agregando que cree que EI ya trasladó a sus mejores fabricantes de bombas fuera de la ciudad, a Siria y al sur de Turquía.
“Valoran mucho la capacidad técnica y harán todo lo posible para preservarla”, apuntó. Bevan dijo además que los combatientes de EI probablemente recurrieron a Turquía para comprar lo necesario para fabricar las armas, conscientes de que su demanda superaría la oferta disponible en Irak.
Las fuerzas iraquíes se han topado con una fuerte resistencia en Mosul, que incluyó oleadas de coches bomba, desde el inicio de su ofensiva para recuperar el control de la zona a mediados de octubre. Desde entonces, se ha retomado menos de un cuarto de la ciudad.