La noticia de que el candidato republicano Donald Trump se convirtió en presidente de Estados Unidos le cayó al mundo, y a algunos estados dentro de su país, como balde de agua fría. Muchos se preguntan cómo un empresario que nunca ha ejercido la política puede convertirse en el hombre más poderoso del mundo, informó Excélsior.
La elección del pasado 8 de noviembre refleja no sólo los cambios en las preferencias partidistas del país sino también la grave división sociopolítica y el hartazgo de la sociedad estadunidense.