Una amplia porción del este y sur de Estados Unidos amaneció hoy bajo temperaturas congelantes que bajaron los termómetros a niveles no vistos en más de un siglo, en lo que ha probado ser uno de los inviernos más inclementes de memoria reciente.
Aunque el sistema produjo nevadas y heladas en algunas regiones, los gélidos vientos sostenidos que acompañan este sistema ártico obligaron a la suspensión de clases en muchos estados afectados por el sistema, desde la región de Nueva Inglaterra, hasta el norte de Miami.
En esta capital las temperaturas descendieron hasta los menos 15 grados centígrados, la más baja desde los menos 13 grados registrados en un día como hoy pero de 1896, reportada en la zona del aeropuerto nacional.
Empero los gélidos vientos sostenidos de hasta 12 kilómetros por hora hicieron que la sensación térmica fuera de menos 20 a través de la región, una constante en otros estados que experimentaron temperaturas anormales en esta época del año.
La mayoría de las escuelas de la zona metropolitana, que incluyen condados de los estados de Maryland y Virginia, retrasaron al menos dos horas el inicio de clases, aunque otros en las zonas altas optaron por suspender actividades antes las temperaturas hasta de menos 17.
Más de 90 por ciento de la Bahía de Chasepeake amaneció bajo una gruesa capa de hielo como resultado de los fuertes vientos que hicieron que la sensación térmica fuera de menos 27 en la zona costera de Maryland.
En la frontera entre Canadá y Estados Unidos, las cataratas del Niágara ofrecieron un espectáculo pocas veces visto, con la mayoría de sus caídas congeladas, aunque la onda gélida no pudo detener por completo el flujo de millones de litros de agua por segundo.
El frente procedente de Siberia provocó que se decretaran alertas de vientos congelantes en una amplia porción del este y sur de Estados Unidos, desde Illinois hasta Florida, generando temores entre los citricultores.
La onda gélida alcanzó estados como Massachusetts, Nueva York, Cincinnati, Kentucky, las carolinas, Georgia y Tennesse entre otros, que además de las bajas temperaturas registraron precipitaciones de nieve y hielo.
En Nashville, el Servicio Nacional de Meteorología proyectó hasta media pulgada de hielo, ocho pulgadas de nueve en Cincinnati, y entre una y dos para ciudades como Nueva York y Boston.