La fuga de Joaquín “El Chapo” Guzmán costó 50 millones de dólares para comprar a los guardias del penal del Altiplano y a mucha gente afuera, afirmó en una entrevista, para Univisión, Jhon Jairo Velásquez Vásquez, alías “Popeye”, ex jefe de sicarios del narcotraficante colombiano Pablo Emilio Escobar Gaviria, en entrevista con Univisión.
Jairo Velázquez, quien fuera parte del Cártel de Medellín, se opone a la versión de que “El Chapo” Guzmán hayaescapado por túnel, ya que, asegura, es imposible fugarse de esa forma de una prisión de máxima seguridad, la cual cuenta con sensores de movimiento, cámaras y sistemas de audio.
Compara la fuga de Guzmán Loera con la que él, junto con Pablo Escobar, a quien llama “el patrón”, protagonizaron en la cárcel La Catedral en Colombia, penal que mandó construir el mismo capo colombiano y donde todos los custodios estaban bajo sus órdenes. Con “El Chapo”… Fue diferente.
“Cuando yo me fugo con Pablo Emilio Escobar Gaviria de la cárcel de La Catedral, está rodeada por el Ejército de Colombia. La cárcel la construyó Pablo Emilio Escobar Gaviria. Nosotros visitábamos la cárcel cuando la estaban construyendo y ya teníamos la parte por donde nos íbamos a ir”.
“Popeye” revela que Escobar Gaviria tenía el control de la cerca eléctrica que rodea la cárcel y además sabían de un lugar en el muro que estaba sobrepuesto.
“En el caso de “El Chapo” Guzmán es muy delicado. En las prisiones de alta seguridad no se pueden hace túneles, porque en el cuarto principal hay sensores que reportan inmediatamente que se está cavando. Esa fuga es con dinero. Esa fuga tiene que ver los guardias del penal y mucha gente afuera. Esa fuga, yo le pongo que vale unos 50 millones de dólares”, sentencia.
Manifiesta que a Guzmán Loera le augura 18 meses prófugo, “la DEA y todas las autoridades estarán tras él”.
“Estoy seguro que (“El Chapo”) es un hombre guapo, un hombre inteligente… Es un hombre exageradamente con dinero. La mafia mexicana es mucho más rica que la mafia colombiana. Donde está el dinero más grande del narcotráfico es en México”, señala.
Precisa que el caso de “El Chapo” es gravísimo para la lucha que sostiene el gobierno de México contra los cárteles de la droga, pero que Guzmán Loera tarde o temprano perderá porque la DEA y la CIA son muy fuertes.
“Ya desde ahorita los estadunidenses no van a confiar en la inteligencia mexicana. “El Chapo” Guzmán, sabe que ya no se puede juntar nuevamente con quienes se juntaba. Romperá todo vínculo que tenía. Con los únicos que se verá es con los socios en el tráfico de drogas y los que le manejan el aparato militar”.
Dice que será difícil cazarlo, pero pierde por el precio de 20 millones de dólares que tiene su cabeza para las autoridades de Estados Unidos.
“El que tenga precio, cae porque cae”, advierte.