El gobierno de Canadá condenó hoy el ataque en una mezquita de Quebec, a la vez que expresó su solidaridad con las familias de las víctimas. Lo anterior lo publicó Notimex.
El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, y el primer ministro de la provincia de Quebec, Philippe Couillard, condenaron el ataque en una mezquita de la ciudad de Quebec que dejó seis muertos y ocho heridos la noche del domingo.
Trudeau “expresó en nombre de todos los canadienses sus más profundas condolencias a las familias y amigos de todos los que han muerto, y deseamos una pronta recuperación a aquellos que han sido heridos.”
A su vez, Couillard calificó el hecho como un ataque terrorista y dijo que la asamblea nacional colocará las banderas a media asta este lunes, destacó The Canadian Press.
“Toda nuestra solidaridad con aquellos que están cerca de las víctimas, los heridos y sus familias”, indicó.
Couillard llamó a una rueda de prensa la mañana de este lunes y dijo que no hay duda de que la matanza de la noche de este domingo constituían un acto de terrorismo.
“Este es un acto criminal perpetrado contra una comunidad específica y con medios considerables”, dijo. “No se puede jugar con la semántica aquí.”
El primer ministro de la provincia de Quebec “expresó a los musulmanes de Quebec su solidaridad y mencionó que están en casa, que son bienvenidos en casa, somos todos quebequenses”.
La víspera dos hombres realizaron un ataque a una mezquita en la ciudad de Québec, en el este de Canadá, que dejó seis personas muertas y decenas de heridos.
El coordinador de la mezquita dijo que alrededor de las 20:00 horas locales (01:00 GMT del lunes), en medio de una ceremonia religiosa en la que participaban cerca de 40 personas, los hombres entraron al lugar y comenzaron a disparar.
El religioso afirmó que por lo menos seis personas habrían muerto, mientras dos de los atacantes fueron detenidos por las autoridades policiales.
La emisora Radio Canadá precisó que el incidente se produjo en el interior del centro cultural islámico de Quebec, en el barrio de Sainte-Foy.
En el momento del ataque, los hombres estaban orando en la planta baja del edificio, mientras que las mujeres y los niños estaban arriba.