Organizaciones civiles criticaron el plan del gobierno de Estados Unidos para deportar a miles de migrantes a partir de las primeras horas del 2016, al considerar que es inhumano e inviable mientras no se atiendan las causas de fondo.
El pasado miércoles, el diario estadounidense The Washington Post dio a conocer que el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS por sus siglas en ingles) prepara una operación a gran escala para deportar a cientos de familias que dejaron sus hogares en Centroamérica a causa de la violencia generada, en parte, por la guerra de las drogas liderada desde Washington.
Agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de los Estados Unidos (ICE por sus siglas en inglés) están listos para iniciar esta campaña a nivel nacional tan pronto como inicie el próximo año, dijo el influyente rotativo.
El objetivo del operativo serían adultos y niños a quienes un juez de migración ha determinado que deben ser deportados de ese país. “Los adultos y los niños serán detenidos dondequiera que se encuentren y serán inmediatamente deportados”, detallaba la publicación.
“Lo que no quiero es que estos niños se conviertan en el chivo expiatorio de alguna agenda política”, dijo Rick Dubose, lider religioso y superintendente de Asambleas de Dios, que apoyan en el cuidado de los menores migrantes que son detenidos y remitidos a centros antes de su deportación.
Mientras que testimonios recabados por The Wall Street Journal refuerzan la posición de que el plan es inviable.
“Hablan redadas y el resultado es una gran cantidad de confusión y pánico”, dijo al rotativo Cirilo Villa, líder de una comunidad en Mississippi, donde muchos inmigrantes trabajan en los casinos, jardinería y construcción.
“Vamos a creerlo hasta que lo veamos”, dijo Roy Beck, presidente de NumbersUSA, organización que cabildea restricciones a la inmigración. Y aseguró que el plan es “demasiado corto y [llega] demasiado tarde.”
Los latinos, especialmente los mexicanos, van ganando influencia en Estados Unidos. Foto: EFE
Los latinos, especialmente los mexicanos, van ganando influencia en Estados Unidos. Foto: EFE
Mientras que la directora ejecutiva de la National Immigration Law Center en Los Ángeles es más contundente ”Es hora de que el gobierno reconozca de una vez por todas que estas madres y niños son son igual que los refugiados sirios”.
En noviembre pasado, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza dijo que el número de niños centroamericanos que huyen de la violencia de sus países y que cruzan solos México con destino a Estados Unidos se duplicó en un año.
Se trata de casi 5 mil niños inmigrantes que fueron detenidos en octubre pasado cuando intentaban cruzar hacia Estados Unidos. Las cifras refieren además que 6 mil 29 familiares que viajaban juntos fueron aprehendidos también el mes pasado, comparado con 2 mil 162 del octubre previo.
Los 4 mil 973 niños no acompañados capturados en la frontera el mes pasado son la mayor cifra registrada desde que se comenzó a documentar el flujo en el 2009. La mayoría de los niños y las familias que trataron de cruzar la frontera en octubre eran de El Salvador.
El Post dijo en su edición en línea que Jeh Johnson, Secretario del DHS, ha estado presionado debido a este nuevo aumento en el número de inmigrantes ilegales en los últimos meses.
El reporte refería que también se ha visto obligado ante la reciente decisión judicial que ordenó al DHS comenzar el desalojo de las familias que viven en los centros de detención.
“Este gobierno nunca ha reconocido la verdad: que estas familias son refugiados que buscan asilo, que se les debe de dar protección humanitaria en lugar de ser detenidos. Cuando otros países están dando la bienvenida a muchos más refugiados, los EU deberían avergonzarse por usar cárceles e incluso por contemplar tácticas de deportación a gran escala”, dijo Gregory Chen, de la Asociación Americana de Abogados de Inmigración.
The Washington Post dice las redadas podrían llagar a un punto álgido de cara al proceso electoral de 2016, donde los candidatos presidenciales del Partido Republicano, incluyendo al favorito Donald Trump, se han pronunciado por un control fronterizo más estricto.
“El ascenso de Trump ha llegado por sus promesas de deportar a todos los inmigrantes indocumentados y de negar la entrada a los Estados Unidos a los refugiados musulmanes a raíz de los ataques terroristas en París y San Bernardino, California, recetas políticas denunciadas por los candidatos demócratas, entre ellos Hillary Clinton”, señaló el medio.
Sin Embargo