El Gobierno de Honduras ha expresado este lunes su resignación para recibir el próximo año a los ciudadanos que podrían ser deportados por EE.UU., según la Cancillería del país centroamericano.
“Honduras es respetuosa de la política migratoria de cada país, en este caso de los Estados Unidos”, ha expresado la Cancillería en un comunicado tras recordar que existe una preocupación por el impacto que tendría en el país este retorno masivo de los emigrados.
Honduras ha expresado su preocupación después de que el Departamento estadounidense de Seguridad Interna (DHS, en inglés) anunciara el 24 de diciembre la preparación de un plan de redadas para la deportación de “centenares” de familias inmigrantes indocumentadas centroamericanas en las próximas semanas.
HispanTV