La noche de este miércoles en el marco de la gala de la revista Time en la que se reconoce a los 100 personajes más influyentes del mundo, el periodista mexicano Jorge Ramos (incluido en la lista), dio un discurso en el que expresa su inconformidad ante los casos de corrupción de las cópulas políticas mexicanas, la persecución política en Venezuela y su apoyo a los “dreamers”, hijos de inmigrantes que desde pequeños llegaron a Estados Unidos y buscan ser reconocidos como estadounidenses.
Reproducimos el discurso íntegro de Jorge Ramos durante lag gala “TIME 100”:
Es grandioso estar con ustedes esta noche. Gracias Nicolas por estar aquí. Muchas personas estaban sorprendidas de ver a un inmigrante en la portada de la revista Time, yo también me sorprendí, me enteré por Twitter y pensé que era un meme.
Es muy difícil ser un inmigrante porque tienes que dejarlo todo: tu casa, tu familia, tus amigos, tu cultura, tu idioma y algunas veces tu alma. Hay al menos 230 millones de inmigrantes en mundo, solo imaginen dos tercios de la población de Estados Unidos mudándose a otros países, eso es lo que está pasando ahora.
Y algunas veces las cosas salen mal, muy mal, me siento abrumado con lo que paso el fin de semana en el Mediterráneo, cientos de inmigrantes murieron dejando África para llegar a Europa. Y lo peor es que ni siquiera sabemos sus nombres, ni siquiera hemos visto sus caras. Así es que esta noche tendré que reconocer que Time está haciendo un esfuerzo para que en Estados Unidos todos los inmigrantes sean visibles; hemos sido invisibles por tanto tiempo que se siente genial ser visibles, al menos por una noche.
Con esto dicho, iré al brindis: en una entrevista me preguntaron si todas las personas que llegaban a la lista de los 100 de Time tenían algo en común, y por supuesto que me ríe y dije que no, no tenemos nada en común. Pero si en realidad lo piensas creo que todos ustedes tienen algo en común, todos ustedes son rebeldes, se rebelaron en contra de un país, o un presidente, una tradición o una industria, o tal vez se rebelaron en contra de una idea estúpida y eso es por lo que están aquí.
Así que hoy quiero hacer un brindis por todos los rebeldes que no pudieron estar aquí con nosotros:
El primero es alguien muy cercano a mi corazón… es un grupo de periodistas mexicanos que han denunciado casos de corrupción en los niveles más altos del gobierno, esto es lo que pasa: el presidente de México, Enrique Peña Nieto; su esposa, Angélica Rivera; y uno de sus secretarios compraron casas a contratistas del gobierno, y después de eso esas compañías ganaron millones de dólares en obras del país. En otros países, en cualquiera con reglas, el presidente hubiera sido forzado a renunciar. ¿Adivinen lo que paso en México? El presidente no renunció y los periodistas que denunciaron la corrupción fueron despedidos. El no está salvando a México. Así que si no les importa voy a decir unas palabras en español para que puedan entenderme: señor Peña Nieto, comprar casas de contratistas y luego darles millones de dólares en contratos es corrupción y por eso tanta gente pide su renuncia y no nos vamos a callar.
Así que el primer brindis es para esos rebeldes en México y America Latina que están desmintiendo al poder.
El segundo es para todos los presos políticos en Venezuela y específicamente por Leopoldo López, el líder de la oposición en Venezuela y su crimen fue denunciar el abuso de poder, la corrupción y la falta de democracia en el régimen de Nicolás Maduro. Entonces, digamos algo a Nicolás Maduro: Nicolás Maduro, libere a Leopoldo López y a todos los presos políticos, solo en las dictaduras hay presos políticos.
Y no se olviden de este nombre: Leopoldo López ha estado en la cárcel por más de un años solo por decir lo que pensaba.
Y mi último brindis es para mis héroes, mis verdaderos héroes: los “dreamers”. Son jóvenes que vinieron a este país cuando eran muy jóvenes. Fueron traídos a este país por sus padres de niños o de bebés sin tener la culpa de nada y como el Congreso no ha hecho nada en la última década por los inmigrantes, los dreamer decidieron tomar el asunto en sus manos, y créanme no quieren ser sus enemigos. Los Dreamers son ciudadanos americanos, solamente que no tienen un papel para probarlo, y no solo eso, ademas hay políticos y candidatos presidenciales que quieren deportarlos.
Así que voy a dar un pequeño consejo a todos los candidatos presidenciales: los latinos y los milennialls decidirán quien ganará las siguientes elecciones y los latinos no votarán por nadie que quiera deportar a sus padres, sus amigos, sus vecinos y jóvenes estudiantes.
Este es un brindis para los periodistas en México, para los presos políticos en Venezuela y para los inmigrantes que creen que sus derechos son derechos humanos y para los rebeldes que están cambiando el mundo por la vía de la no violencia.
Agencias