La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, ya habría empacado las pertenencias personales que conservaba en su oficina en el Palacio de Planalto ante su inminente destitución temporal, informaron este miércoles medios locales.
El Senado de la República se encuentra en estos momento sesionando el futuro de la presidenta, y se espera que en las próximas horas se erija como tribunal para realizarle un juicio político que culminaría con su suspensión por 180 días.
La agencia de noticias española Efe confirmó que empleados llevaron cuadros y adornos hacia el Palacio de la Alvorada, la residencia oficial de Brasil, donde además se ha instalado un cerco en caso de manifestaciones cuando el ahora vicepresidente, Michel Temer, asuma la presidencia.
Si una mayoría simple de los 81 senadores vota a favor del juicio político, Rousseff quedará suspendida de su cargo durante el tiempo que este se extienda, que se estima en 6 meses. Hasta media sesión, 20 de los 24 oradores en el pleno se pronunció a favor del juicio.
Fuente: SDP Noticias