El gigante de la biotecnología Monsanto, uno de los líderes mundiales en cultivos y semillas modificadas genéticamente, es una de las compañías más odiadas del mundo debido a las numerosas denuncias sobre los perjuicios para la salud y las consecuencias negativas para el medio ambiente que conlleva la modificación genética de los alimentos.
Hoy en día el nombre de Monsanto se asocia principalmente con los organismos modificados genéticamente (OMG), pero en sus 113 años de existencia, la empresa ha trabajado en esferas muy diferentes, produciendo desde plástico hasta el agente naranja. Los efectos de este trabajo siguen sintiéndose en todo el mundo y en algunos casos la ciencia ya ha demostrado que tienen consecuencias extremadamente dañinas en el medio ambiente y la salud humana.
Actualmente, Monsanto es el principal productor del herbicida glifosato Roundup y la hormona bovina de crecimiento, que preocupan por sus efectos en animales, en personas y en el medio ambiente.
Según la página web de la empresa, su principal desafío es “cubrir las necesidades actuales y preservar el planeta para el futuro”, pero los resultados de su actividad son motivo para dudar de esta afirmación.
Debido a los efectos nocivos de los productos creados por Monsanto, la multinacional se ha encontrado con una gran resistencia entre la población mundial, expresada a través de fuertes críticas y multitudinarias protestas que se celebran sistemáticamente en todo el mundo. Además, la empresa ha sido acusada en reiteradas ocasiones de falsificaciones y cabildeo.
Las voces del pueblo han conseguido que Monsanto y los organismos modificados genéticamente hayan sido prohibidos en algunos países mientras en muchos otros la lucha continúa y los ciudadanos, preocupados por su salud y la de sus hijos, están lejos de abandonar la batalla.
Los ‘monstruos’ de Monsanto
Agente naranja, armas nucleares, PCB, la hormona de crecimiento bovino… La historia ha demostrado más de una vez los efectos de las creaciones de Monsanto. Aquí tienen una lista de los 10 ‘monstruos’ más peligrosos que la multinacional ha lanzado al mercado.
1. Sacarina
En 1901 John Francisco Queeny fundó la compañía Monsanto Chemical Works en St. Louis, Misuri, para producir sustitutos del azúcar para Coca Cola. Más tarde, diversos estudios con ratas de laboratorio demostraron que la sacarina produce cáncer, y en seis estudios realizados en humanos por el Instituto Nacional del Cáncer de EE.UU. se descubrió que quienes consumen edulcorantes artificiales como la sacarina o el ciclamato son más propensos a sufrir posteriormente cáncer de vejiga.
2. PCB (bifenilos policlorados)
En la década de los años 20 del siglo pasado Monsanto empezó a producir los bifenilos policlorados, un elemento de líquido refrigerante para transformadores eléctricos, condensadores y motores eléctricos. Medio siglo después, la Agencia de Protección del Medio Ambiente de EE.UU. presentó pruebas de que los PCB producen cáncer tanto en animales como en humanos. En 1979 el Congreso de EE.UU. prohibió su producción. El Convenio de Estocolmo sobre Contaminantes Orgánicos Persistentes prohibió los PCB a nivel mundial en 2001.
En 2003, Monsanto pagó más de 600 millones de dólares a los vecinos de Anniston (Alabama), donde se producían estos productos químicos. Los residentes de la zona habían sufrido graves problemas de salud, como cáncer, enfermedades hepáticas y enfermedades neurológicas. Según investigaciones realizadas en EE.UU. en 2011, este elemento sigue apareciendo en la sangre de las mujeres embarazadas, mientras que otros estudios relacionan el PCB con el autismo.
3. Poliestireno
En 1941 Monsanto se enfocó en el plástico y el poliestireno sintético para empaquetar los alimentos. En los 80 la Agencia de Protección del Medio Ambiente de EE.UU. lo situó como el quinto producto químico cuya producción genera los residuos más peligrosos, pero se sigue produciendo.
4. Armas nucleares y bomba atómica
En 1936 Monsanto adquirió Thomas & Hochwalt Laboratories en Ohio y lo convirtió en su departamento central de Investigación. Entre los años 1943 y 1945 este departamento coordinó sus esfuerzos con el Comité de Investigación de Defensa Nacional de EE.UU. y se dedicó a la purificación y producción de plutonio y a refinar las sustancias químicas que se usan como detonantes de armas nucleares.
5. DDT (dicloro difenil tricloroetano)
En 1944, Monsanto fue uno de los primeros fabricantes del insecticida DDT (dicloro difenil tricloroetano), destinado a combatir los mosquitos transmisores de la malaria. Fue utilizado con intensidad como pesticida en agricultura. A pesar de décadas de propaganda por parte de Monsanto, que insistía en que el DDT era seguro, finalmente sus efectos carcinógenos fueron confirmados y en 1972 el DDT fue prohibido en todo el territorio de EE.UU. Hoy en día se sabe que causa infertilidad y fallos en el desarrollo del embrión.
6. Dioxina
En 1945 Monsanto empezó a promover el uso de los pesticidas químicos en agricultura y fabricó el herbicida 2,4,5-T, uno de los precursores del agente naranja, que contiene dioxina. Las dioxinas se acumulan en la cadena alimentaria, principalmente en el tejido adiposo de los animales. Tienen elevada toxicidad y pueden provocar problemas de reproducción y desarrollo, afectar al sistema inmunitario, interferir en las hormonas y, de ese modo, causar cáncer.
7. Agente naranja
En los años 60 Monsanto era uno de los fabricantes del agente naranja, utilizado como arma química en la guerra de Vietnam. Como resultado del uso del agente naranja alrededor de 400.000 personas murieron o quedaron mutiladas, 500.000 niños nacieron con defectos congénitos y un 1 millón de personas quedaron discapacitadas o sufrieron problemas de salud, entre ellos el personal militar estadounidense expuesto a la sustancia durante los ataques. Los informes internos de Monsanto muestran que la compañía estaba al tanto de los efectos tóxicos del agente naranja cuando lo vendió al Gobierno de EE.UU.
8. ‘Fertilizantes’ a partir de petróleo
Tras comprar una refinería petrolera, en 1955 Monsanto empezó a producir ‘fertilizantes’ a partir de petróleo. El problema es que los fertilizantes a partir de petróleo esterilizan la tierra, ya que matan también a los microorganismos beneficiosos del suelo.
9. El aspartamo
El aspartamo es un edulcorante no calórico entre 150 y 200 veces más dulce que el azúcar. Fue descubierto en 1965 por la multinacional farmacéutica G.D. Searl. En 1985 Monsanto compró G.D. Searl y empezó a comercializar el edulcorante bajo la marca comercial de NutraSweet. En 2000 vendió la marca.
La empresa afirma que NutraSweet está presente en 5.000 tipos de productos y es consumido por 250 millones de personas en todo el mundo. Está declarado apto para el consumo humano en más de 90 países. En febrero de 1994 el Departamento de Salud y Servicios Sociales de EE.UU. publicó una lista de 94 efectos adversos que la sustancia puede tener en la salud humana.
En 2012, a partir de datos del Instituto Ramazzini (Italia) que lograron probar los efectos carcinógenos de NutraSweet en ratas, la Comisión Europea solicitó comenzar un nuevo proceso de reevaluación de este compuesto.
10. Hormona de crecimiento bovino
La somatotropina bovina recombinante (rBGH) —también conocida como ‘la hormona de crecimiento bovino— es una hormona modificada genéticamente por Monsanto que se inyecta en las vacas lecheras para aumentar su producción.
Según varias investigaciones, sobre todo europeas, existe un vínculo entre la leche rBGH y el cáncer de mama, cáncer de colon y cáncer de próstata en seres humanos. Se destaca que el producto causa los efectos más graves en los niños por dos simples razones: toman más leche que los adultos y tienen menor masa corporal que pueda procesar los contaminantes de la leche. La hormona está prohibida en Canadá, Australia, Nueva Zelanda, Japón, Israel, la Unión Europea y Argentina.
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