El presidente venezolano, Nicolás Maduro, denunció ayer que hay planes para acabar con su vida que cuentan con “la anuencia, la vista gorda” del gobierno de su colega colombiano, Juan Manuel Santos.
Según Excélsior, desde Bogotá ahora nos están agrediendo; yo tengo pruebas que voy a mostrar de cómo desde Bogotá se está haciendo una campaña para matarme (…), lamentablemente con la anuencia y la vista gorda del gobierno de Colombia, para asesinar al presidente Nicolás Maduro”, declaró durante su visita a Vietnam.
El presidente Santos, insistió Maduro en declaraciones a la televisión estatal de su país desde Hanói, “se está dejando llevar por sus asesores, está perdiendo la sensatez”.
Pese a ello, Maduro sostuvo que América Latina y el Caribe “deben ayudar a Colombia” a hacer frente al “éxodo humanitario” de colombianos que huyen de su país.
El gobierno venezolano inició ayer un censo en municipios fronterizos en los que se mantiene un cierre indefinido de la frontera con Colombia y donde persiste el estado de excepción decretado por Maduro, al tiempo que ayer reforzó la presencia militar en la zona.
La Defensoría del Pueblo de Colombia dijo ayer estar preocupada por la situación de más de mil niños que “son víctimas de ruptura familiar” por la actual crisis
fronteriza.
Hay una cifra que nos preocupa, que supera los mil niños que hoy en día son víctimas de la ruptura familiar, es decir, que el padre se quedó del lado venezolano y la madre en el lado colombiano o al contrario, o que los dividen siendo varios hermanitos”, declaró el defensor del pueblo colombiano, Jorge Otálora.
También alcaldes venezolanos rechazaron ayer las acciones del gobierno de Maduro. “Esto es vergonzoso”, declaró la alcaldesa encargada de Caracas, Helen Fernández, que participa en Medellín en el foro Cities for life.
El alcalde del municipio de El Hatillo, David Smolansky, subrayó que “lo que le está ocurriendo a estos miles de colombianos no es el sentir de la mayoría de los venezolanos”.
Tacha de hipócrita a la Unión Europea
El gobierno venezolano calificó ayer de “inmoral e hipócrita” el comunicado de la Unión Europea (UE) que asegura que el cierre de la frontera y la expulsión de miles de personas pone en riesgo la estabilidad de la región.
Venezuela rechaza el inmoral e hipócrita comunicado (…) que expresa, sin fundamento ni pruebas, graves señalamientos contra nuestro país asociados a la decisión soberana de adoptar medidas para combatir el paramilitarismo colombiano, el narcotráfico y los ataques sistemáticos a la economía venezolana”, dice el remitido de cancillería.