Mexicanas musulmanas se alistan para era Trump

Un grupo de mujeres mexicanas musulmanas se alista en California para hacer frente a la era de Donald Trump.

“No vamos a tener miedo, porque para nosotras, en primer lugar, todo es cosa de tener fe”, dijo a Excélsior la coordinadora del frente Sonia García.

Forman parte de tres comunidades contra las que el Presidente electo lanzó declaraciones retóricas en su reciente campaña electoral, pues son mujeres, son mexicanas y son musulmanas.

“Estamos listas para lo que venga”, respondió García al preguntarle si se sentían amenazadas. “Ya sea como latinas o como musulmanas, y vamos a apoyar a cualquier persona que lo necesite y vamos a estar juntos”.

El Presidente electo eligió hace unos días como asesor de Seguridad Nacional al general Michael Flynn, quien también lo asesoró en su campaña electoral sobre el tema de la comunidad musulmana.

El general es conocido por su política antimusulmana. En su cuenta de Twitter publicó recientemente un video que justifica que “es racional temer a los musulmanes”, en el que identifica a los creyentes de esa religión promotores de terrorismo y tensiones en el mundo.

Según algunos medios, Flynn podría exigir que los musulmanes usen algún tipo de distintivo, como sugirió Trump en campaña.

Gabriela Loaiza, mexicana musulmana originaria de Ciudad Obregón, dijo que los distintivos serían aceptables, siempre y cuando “se usen para diferencias a todas las demás personas, no sólo a los creyentes del islamismo”.

La Fundación de Latinas Musulmanas ha tenido contactos de por lo menos dos grupos, uno afroamericano y uno latino, que las invitan a formar coalición para apoyarse mutuamente en caso de que la administración de Trump atente contra esas comunidades en conjunto o por separado.

“Para nosotras, lo primero es nuestra fe, y a partir de esa fe podemos unirnos con quien sea necesario, como latinas, como mujeres, como musulmanas, como seres humanos; nada nos impide”, explicó Loaiza.

La organización tiene unas 20 integrantes, la mayoría de origen mexicano, se reúnen en la principal mezquita, en el condado de San Diego.

Ayer, el grupo se encontraba en Tijuana, Baja California. Fue a entregar ayuda que reunió en California para un orfanatorio en México. Hace do semanas había cruzado la frontera con un equipo de 20 enfermeras y media docena de piñatas para la comunidad de refugiados haitianos.

García explicó que a su grupo le guía la compasión, pero también explicó que le rige la ley y esa es su principal defensa ante cualquier paso que el Presidente electo quiera dar con relación a la comunidad musulmana:

“Independientemente de lo que nuestro próximo presidente diga, lo que haga tiene que respetar las leyes y la constitución de Estados Unidos”, dijo la coordinadora.

Opinó que en esta etapa previa a la administración Trump, es muy importante “que no tenga miedo, ya sean inmigrantes o no inmigrantes, indocumentados o legales, que no tengan miedo, que le pidan mucho a Dios, que recuerden que la fe mueve montañas y que unidos no nos van a vencer”.