Obama oculta la verdad sobre el papel de EE.UU. en la dictadura de Brasil

Los medios de comunicación brasileños han divulgado parte del contenido de los 538 documentos desclasificados que el Gobierno de EE.UU. entregó a la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, durante su última visita oficial.

Documentos inéditos sobre el caos de asesinatos y desapariciones que sacudió a Brasil durante la dictadura militar de 1964 a 1985 estuvieron disponibles para el Gobierno norteamericano las últimas décadas, mientras que el Estado brasileño carecía de esta información, informa ‘O Globo’.

El doctor de historia contemporánea de la Universidad Estatal de Río de Janeiro Oswaldo Munteal, quien ya estudió más de 10.000 documentos de la década de los 60, afirmó al portal Sputnik que los documentos entregados a Rousseff no son más que “una fracción poco comprometedora” de los “miles de documentos clasificados que la Administración de Barack Obama tiene en su poder y se niega a compartir con el Gobierno brasileño”.

Los materiales estaban en el archivo nacional de EE.UU. Se trata de telegramas, notas, informes del Departamento de Estado, la embajada y consulados estadounidenses en Brasil. Entre los 538 documentos, se encuentra un memorando sobre la desaparición del diputado federal Rubens Paiva.

El diputado fue arrestado en su casa en Río de Janeiro en 1971 por agentes del Centro de Operaciones de Defensa Interna (DOI-CODI). Su muerte solo se confirmó en Brasil en 2012. Pero esta información sobre el asesinato llegó a EE.UU. mucho antes, en febrero de 1971, poco después de la detención.

El activista político Stuart Edgar Ángel Jones, que tenía la ciudadanía estadounidense, desapareció en junio de 1971. En agosto de ese año, la policía de Río de Janeiro informó a la embajada de EE.UU. de la presencia en una cárcel de una persona con un nombre muy similar, Stuart Edgar Ángel Gomes.

Según la Comisión Nacional de la Verdad, Stuart Jones fue torturado y asesinado ese mismo año. Su madre, la diseñadora de moda Zuzu Angel, murió sin saber el paradero de su hijo. Pero Washington tenía el expediente y sabía de su detención.

“EE.UU. sabía casi en tiempo real quién estaba siendo torturado, quién había muerto, quién había desaparecido, mientras que ni las familias ni Brasil supieron nada a lo largo de ese período. Solo ahora estamos teniendo acceso a esta información”, dijo Aloizio Mercadante, actual ministro de la Casa Civil (jefe de Gabinete de la Presidencia de la República de Brasil).

RT Noticias