Durante una audiencia del Comité de Relaciones Exteriores del Senado de EE.UU., Carpenter se refirió a un informe publicado en febrero por el laboratorio estadounidense de ideas RAND Corporation, en el cual destaca que Rusia, en caso de una posible intervención militar, necesitaría no más de 60 horas para llegar a las capitales de Letonia y Estonia, según ha informado esta semana The Weekly Standard.
El documento pone de relieve que la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) no puede defender con garantías de éxito el territorio de sus miembros más vulnerables en la región báltica y propone que, para revertir esa situación, debe desplegar aproximadamente siete brigadas adicionales en las fronteras rusas.
“No creo que hayamos avanzado mucho desde que se publicara el informe, pero ya avanzaremos para 2017”, señaló Carpenter, además de informar que la Alianza está trabajando en la expansión de sus fuerzas hacia la Europa del Este.
E funcionario del Pentágono también reconoció que la situación geográfica del Báltico favorece a las tropas rusas en comparación con las fuerzas atlánticas. “Rusia posee claramente una ventaja de tiempo-distancia, si se decide ser un agresor en los Estados del Báltico”, indicó.
La OTAN que, a raíz de la crisis en Ucrania, experimenta tensiones con Rusia a niveles no vistos desde la Guerra Fría, ha multiplicado sus maniobras militares y patrullas marítimas, terrestres y aéreas en el este de Europa.
En su última exposición militar, más de 30.000 de fuerzas de los países miembros de la OTAN han participado en una de las maniobras militares más grandes de Polonia, un país muy cerca de la frontera con Rusia.
Por su parte, el Kremlin ha advertido de manera recurrente sobre las consecuencias de la progresiva expansión de la Alianza hacia su zona de seguridad y ha desplegado nuevas armas en el mar Negro para mantener el equilibrio militar.
HispanTV