Precandidata defiende: CIA torturó ‘cuando no había alternativas’

La precandidata presidencial de EE.UU., la republicana Carly Fiorina, se mostró a favor de la tortura y el espionaje, informó HispanTV.

“Pienso que es muy clara la evidencia (…), el submarino—simulacro de asfixia por hundimiento en agua—se utilizaba cuando no había otra alternativa para sacar la información, que era necesaria”, indicó el lunes, Fiorina a Yahoo News.

Fiorina, que en 2007 servía en un consejo de asesoría de la Agencia Central de Inteligencia de EE.UU. (CIA, por sus siglas en inglés), defendió que eran escasos los casos en que fue utilizado ese método de tortura, además, prosiguió, hubo un médico presente en cada uno de los casos de submarino.

Además, defendió que el submarino sea una táctica que “salvó” a la nación estadounidense de las consecuencias de los atentados del 11 de septiembre de 2001.

De igual manera, calificó de “falso” un informe que emitió en 2014, el Senado de Estados Unidos sobre las torturas llevados a cabo durante el mandato del expresidente George W. Bush (2001-2009).

La política calificó de “sinvergüenza” minar la moral de todos los agentes que “dedicaron” su vida para mantener “seguro” al país, además, rechazó la conclusión de esa instancia norteamericana de comparar el submarino con “casi ahogo”.

El año pasado, el Comité de Inteligencia del Senado publicó un importante informe sobre la tortura realizada por agentes de la CIA durante los años que gobernó George Bush en el que considera “ineficaces y abusivas” estas prácticas e incluso más brutales de lo que se daban a conocer.
Un simulacro del submarino llevado a cabo por los activistas contra torturas de la CIA.

Las declaraciones de Fiorina provocó la reacción inmediata de Naureen Shah, directora del Programa de Seguridad y Derechos Humanos de Amnistía Internacional en Estados Unidos.

Shah tachó de “intolerable” que alguien hable de que era limitado el número de casos de tortura y que justificara la continuidad de aplicar los métodos de tortura después del 11-S. “Es un compendio total de lo que ha ocurrido”, acoto la activista.

Es interesante que su correligionario Jeb Bush expresara en agosto pasado que no descartaría reanudar el uso de la tortura en algunas circunstancias, como para recabar información importante.

El pasado abril, el Observatorio de Derechos Humanos (HRW, en inglés) lanzó una campaña para instar al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, a iniciar una exhaustiva investigación criminal sobre las torturas de la CIA y otros serios abusos autorizados por Bush.