El Gobierno de Bolivia ha considerado este jueves que la presencia de Estados Unidos en la VII Cumbre de Las Américas genera “desconfianzas” en ese evento que reúne a los Estados del continente americano.
El ministro boliviano de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, ha considerado que ese tipo de cumbres son un “simulacro”, pues “en apariencia están organizadas por los gobiernos, pero que en realidad siempre han estado manipuladas por Estados Unidos”.
No obstante, ha reconocido Quintana, se trata de una “buena oportunidad para decirle lo que pensamos”, y hay que aprovechar de todas las agendas de estas cumbres, todos los espacios deliberativos y todo el tiempo que se concede a los presidentes.
“Lo más probable es que (Estados Unidos) no escuche. Ellos tienen los ojos vendados y los oídos tapados. Eso forma parte de sus planes alternativos”, ha señalado al respecto.
EEUU busca dañar la autodeterminación de pueblos de Latinoamérica
En cuanto a la presencia de opositores venezolanos y contrarrevolucionarios cubanos en el foro paralelo de la sociedad civil, el titular de la Presidencia boliviana ha explicado que “es una estrategia de Washington para distraer y confundir, además de una provocación”.
A este respecto, resalta que el objetivo de Washington consiste en dañar la autodeterminación de los pueblos e imponerles la tiranía financiera y el dominio extranjero.
“Si uno lee las memorias de la exsecretaria de Estado Hilary Clinton, en la anterior cita, uno se da cuenta de a qué se dedican las agencias norteamericanas antes de la Cumbre, durante la misma y después”, detalla.
Washington teme por sus intereses geoenergéticos en Venezuela
Quintana ha subrayado que la reciente tensión provocada en las relaciones Washington-Caracas se enraíza en los intereses geoenergéticos del país norteamericano en el territorio venezolano y es por eso, afirma, que el decreto del presidente estadounidense Barack Obama, cree que Venezuela “constituye una amenaza a su seguridad nacional”.
“Es lo de siempre. Es el libreto casi perpetuo del imperio, que usa distintos mecanismos, distintos métodos, distintas maneras de intimidar a los pueblos, a los países, que no siempre comparten lo que hace Washington”, ha agregado.
En este sentido, ha recordado que “Venezuela, desde el presidente Chávez, se convirtió en un dolor de cabeza para el imperio y consecuentemente, el imperio no va a quedar con los brazos cruzados mientras no termine su trabajo”.
Tras indicar que toda esta historia forma parte de la “vieja historia imperial”, el titular boliviano ha repasado que Washington “intentó derrocarlo (a Chávez) a través de un golpe de Estado. Intentó desplomar la economía venezolana con el paro petrolero, se intentó inclusive dar fin con la vida del presidente Chávez. Y ese mismo libreto lo ha utilizado contra el presidente Nicolás Maduro”.
HispanTV