Tiberiu Nitu, el fiscal general de Rumania, ha declarado que los propietarios del club nocturno de Bucarest incendiado este jueves, podrían recibir una sentencia de cadena perpetua por la tragedia, informa la agencia TASS.
De acuerdo con la investigación, el local se encontraba en los recintos de una antigua fábrica y no cumplía con las normas de seguridad necesarias. Durante su interrogatorio, los propietarios reconocieron que no tenían el permiso necesario para organizar espectáculos con pirotecnia, lo que provocó la catástrofe.
Actualmente, los médicos han identificado 23 de las 27 víctimas, aunque posiblemente el número de fallecidos podría aumentar. En el concierto de rock, acompañado con unos fuegos artificiales, se produjo una explosión que derivó en un incendio y 146 personas sufrieron quemaduras severas. El estado de más de 25 heridos se evalúa como “crítico”.
RT Noticias