Tristemente la semana pasada se presentó en la India un nuevo caso de una violación grupal. El escenario fue el parque Cubbon en la ciudad de Bangalore (Bengaluru) y la víctima fue una ingeniera de 30 años de edad. Los agresores, guardias de seguridad del parque, ya fueron detenidos.
El lamentable suceso ha llevado una vez más a alzar las voces que exigen una mayor protección a las mujeres para evitar que sigan siendo víctimas de estas atrocidades. Manjula Manasa, presidente de la Comisión de las Mujeres del estado de Karnataka, cuya capital es Bangalore, apoyó cambios legislativos que impongan sanciones mayores a los perpetradores y que sirvan como elemento disuasorio.
“Los crecientes casos de ataques sexuales a mujeres no son un fenómeno aislado de Bangalore. Con el transcurso de cada día sentimos que hay una especie de asalto cultural a las mujeres en este país. Las reformas realizadas al Código Penal de la India (Sección 376) después de la violación grupal de 2012 de Nirbhaya han fallado de forma evidente para detener la amenaza. Estamos seriamente deliberando para recomendar las castración, como fue recomendado por el Tribunal Superior de Madrás, para controlar estos ataques sexuales”, declaró a The Hindu la comisionada.
Cuestionada sobre si la castración como sanción pondría fin a los casos de asalto sexual en la India, Manjula Manasa respondió: “Esta es una medida desesperada cuando todas las medidas legales convencionales han fallado. Personalmente siento que esto creará un miedo al castigo en los hombres. Estamos sosteniendo consultas con otros y pronto entregaremos nuestra recomendación. Estamos al tanto de las objeciones. Pero creemos que las objeciones vienen de una sociedad dominada por los hombres en donde los hombres tienen un interés personal. Las mujeres, que son la mitad de esta sociedad, tienen el derecho a la seguridad”.
La violación grupal de 2012, que trascendió las fronteras de la India por su ferocidad y en el que falleció la víctima, Jyoti Singh Pandey, de 23 años, por las lesiones sufridas, es el tema del documental de la BBC India’s Daugther, cuya transmisión, sin embargo, está prohibida en la India por órdenes del primer ministro Narendra Modi. Quizá es tiempo de levantar la prohibición para unir esta voz a las de millones de mujeres en India que piden un cambio en la mentalidad social y el respeto a sus derechos.
FVuente: Thehindu.com