A la luz de las recientes publicaciones sobre la entrada ilegal de armas a México por medio del operativo “Rápido y Furioso”, Desarma México da a conocer algunos aspectos relevantes que contiene la denuncia presentada el 23 de septiembre de 2014 ante la Procuraduría General de la República por este operativo y sus predecesores.
El operativo “Rápido y Furioso” (2009Q2011) y su predecesor “Wide Receiver” (2006Q2007) fueron ideados por la Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos de Estados Unidos (ATF). Mediante ellos se permitió la entrada ilegal de armas de alto poder a México entre 2006 y 2011. Su objetivo era detener el tráfico ilegal mediante el rastreo de esas armas, que llegaban principalmente a manos de organizaciones criminales.
En diciembre de 2011 ejecutaron al agente de la patrulla fronteriza Brian Terry con armas del operativo “Rápido y Furioso”. Este hecho sacó a la luz el programa y desencadenó una serie de investigaciones hechas por el congreso estadounidense, las cuales contienen indicios de que funcionarios mexicanos sabían de la introducción de armas ilegales a México en operativos que comienzan a partir del año 2006.
El documento “Fast and Furious: The Anatomy of a Failed Operation”, de la Comisión de Supervisión y Reforma del Gobierno de la Cámara de Representantes y la Comisión de Asuntos Judiciales del Senado de los Estados Unidos de América, señala que en el año 2007 se llevaron a cabo entregas controladas de armas con conocimiento del gobierno mexicano.
[Des]arma México denuncia las acciones que ponen en peligro la vida, seguridad e integridad física y patrimonial de toda la sociedad mexicana. Asimismo, pone a disposición del público la información más relevante que conoce sobre la entrada ilegal de armas a nuestro país en operativos previos a “Rápido y Furioso”, especialmente en el año 2007.