La agencia de noticias AP, difundió que donaciones que superan récords, fondos de emergencia, movilización popular: la imagen del cuerpo sin vida del pequeño Aylan Kurdi, niño sirio encontrado en una playa turca, provocó un gran movimiento de solidaridad con los migrantes, sin precedente en Europa.
Holanda, donde la población era hasta ahora relativamente pasiva frente a la crisis migratoria, la imagen fue “un enorme catalizador” para las donaciones, aseguró a la AFP un empleado del Consejo para los refugiados.
“Antes, la gente tenía un poco de temor de los refugiados y ahora se están dando cuenta de que debemos hacer más”, agregó el funcionario, que pidió el anonimato.
El pequeño Aylan Kurdi, sirio de 3 años, se ahogó con otras once personas -entre ellas su hermano de 5 años y su madre- al naufragar dos embarcaciones que trataban de llegar en la noche del martes al miércoles a la isla griega de Kos desde la ciudad costera turca de Bodrum, una de las travesías marítimas más cortas entre Turquía y Europa.
Las imágenes del cuerpo de Aylan sobre la arena, con su camiseta roja y su bermuda azul, tuvieron el efecto de un electrochoque.
El mundo deportivo manifestó su solidaridad: el Comité Olímpico creó un fondo de emergencia de dos millones de euros para programas de ayuda y el club de fútbol Bayern Munich anunció el jueves una donación de un millón de euros.
El club aspira generar un millón de euros con un partido amistoso para ayudar a los refugiados. Además, los jugadores del equipo saldrán a la cancha del estadio Allianz Arena llevando un niño alemán en una mano y en la otra un joven refugiado, para su próximo partido del Campeonato, el 12 de septiembre contra Augsbourg.