Rusia acusa a EE.UU. de intentar manejar todos los procesos en el mundo lanzando guerras en territorios ajenos como Irak, Siria y Ucrania.
Así lo ha afirmado hoy jueves el primer ministro ruso, Dmitri Medvedev, añadiendo a continuación que las interferencias de EE.UU. en los asuntos internos de otros países han dejado decenas de miles de fallecidos y han provocado la destrucción total de sistemas políticos.
En su mensaje (una publicación en Facebook), Medvedev ha insistido también en que “siempre hemos escuchado la misma explicación para esas actuaciones: los intereses de EE.UU.”, y ha subrayado que tales palabras solo se entienden en territorio estadounidense, mientras que a otros países no les parecen tan incuestionables, con lo cual se trata de una mala manera de entender ese concepto.
Asimismo, el titular ruso ha señalado la degradación total de las relaciones entre Moscú y Washington al final del segundo mandato del presidente saliente de EE.UU., Barack Obama.
“Para el fin del segundo plazo de la Administración de Barack Obama, las relaciones ruso-estadounidenses han alcanzado una degradación completa”, escribe.
Según Dmitri Medvedev, Washington debe tener en cuenta que Rusia no es una “república bananera”, sino un país miembro del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU), con un potencial de defensa igual al de EE.UU.
A continuación, Medvedev ha tachado de “radículas” las sanciones antirrusas impuestas por el Occidente y ha afirmado que tales restricciones han reducido a cero la cooperación.
Rusia y el Occidente viven relaciones tensas debido a la crisis de Ucrania. A finales de julio de 2014, EE.UU. y la Unión Europea (UE) impusieron varios paquetes de sanciones unilaterales que afectan tanto a particulares como a empresas concretas y a sectores enteros de la economía rusa, esgrimiendo una supuesta intervención de Moscú —que el Kremlin niega— en la crisis del país del este de Europa.
En respuesta, Rusia decidió medidas de embargo a productos provenientes de los países sancionadores y elaboró una lista de más de 200 personas de la UE y EE.UU. para denegarles visados de entrada.
HispanTV