El primer vuelo regular entre Miami, la capital del exilio cubano en Estados Unidos y La Habana, Cuba, partió hoy del Aeropuerto Internacional de Miami bajo un ambiente festivo.
El vuelo marca otro hito en el mejoramiento de las relaciones entre los gobiernos del presidente Barack Obama y Raúl Castro en Cuba, pero su futuro pudiera estar comprometido en función de las políticas hacia Cuba que adopte el presidente electo Donald Trump.
El magnate mencionó que va a revertir los cambios efectuados por Obama a no ser que Cuba realice reformas políticas.
El vuelo de American Airlines, con 145 pasajeros, partió al filo de las 07:30 horas locales escoltado con chorros de agua como se hace tradicionalmente con un vuelo inaugural.
Como ya se ha hecho costumbre en estos últimos meses en que otras aerolíneas estadunidenses que han iniciado vuelos a otras provincias cubanas, no faltaron los pastelitos cubanos, el café y los tradicionales bizcochos con el logotipo de la aerolínea.
Otras líneas aéreas estadunidenses, como Jet Blue, comenzaron a volar las rutas regulares a varias ciudades cubanas fuera de la capital a finales de verano, pero el vuelo de este lunes fue el primero del nuevo servicio con destino a La Habana y el primero de los cuatro vuelos diarios planeados desde el Aeropuerto Internacional de Miami a La Habana.
Otras aerolíneas como Jet Blue, Spirit y Frontier Airlines tienen también planeado hacer vuelos inaugurales a La Habana desde los aeropuertos de Fort Lauderdale y Orlando, Florida, en esta semana.
Mientras que Delta Air Lines prevé comenzar su servicio el jueves desde Miami, Nueva York y Atlanta a La Habana.
American había inaugurado el pasado 7 de septiembre sus vuelos regulares entre Mami y Cuba con destinos a las provincias de Cienfuegos y Holguín.
Los vuelos se producen después del deshielo de las relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y Cuba que inició en diciembre de 2014 y se concretó en julio de 2015, con la reapertura de las embajadas de Washington y La Habana.
Desde 1961 tras la revolución de Fidel Castro en Cuba, y que ese gobierno se declaró socialista, las relaciones diplomáticas con Estados Unidos se rompieron y el servicio de vuelos comerciales directos fue interrumpido.
En 2001 un cambio en las regulaciones de Estados Unidos permitió a los cubano-estadunidenses visitar familiares en la isla a través de costosos vuelos charters.
Las leyes estadunidenses todavía prohíben la mayoría de las visitas turísticas a Cuba, sin embargo, el presidente Obama ha autorizado excepciones para otros tipos de viajes, incluyendo las familiares, asuntos oficiales, visitas de periodistas y excursiones educativas.