Un tribunal estadounidense ha absuelto al agente de policía de Cleveland, centroeste de EE.UU., Michael Brelo, del brutal asesinato a tiros de dos afroamericanos desarmados en noviembre de 2012.
Tras un juicio de cuatro semanas, el juez John P. O’Donnell ha emitido este sábado un veredicto en el que no halla culpable al agente blanco de 31 años, sobre quien pesaban cargos de asesinato por la muerte de Malissa Wiliams, de 30 años y Timothy Russel.
En su veredicto, O’Donnell ha justificado que la brutalidad y el uso innecesario de la fuerza letal por el agente fue “una respuesta constitucionalmente razonable” ante la sensación de una “amenaza”.
Tras el anuncio de la decisión, centenares de personas y activistas se congregaron en las calles de Cleveland, frente al tribunal y la casa del juez para manifestar su ira, protestar por el veredicto y pedir justicia por la muerte de los dos ciudadanos negros.
El alcalde de Cleveland, Frank Jackson, ha pedido que las protestas se desarrollen “pacíficas” al advertir que los disturbios “no serán tolerados”.
Por su parte, el Departamento de Justicia de EE.UU. y la Oficina Federal de Investigación de EE.UU. (FBI, en inglés) han anunciado mediante un comunicado que revisarán “los testimonios y evidencias” expuestas en el juicio contra el agente blanco.
“Revisaremos todas las opciones legales disponibles”, ha precisado la jefa de la división de derechos civiles del Departamento de Justicia, Vanita Gupta.
El 29 de noviembre de 2012, más de un centenar de policías de Cleveland confundieron el ruido del vehículo de Russell con un disparo y comenzaron una persecución. Trece de ellos dispararon al menos 137 veces contra el auto de los sospechosos desarmados.
Hasta el momento se desconoce por qué motivo exacto Russell y Williams se dieron a la fuga. Según los testimonios, el agente Brelo, cuando ya el coche se había parado y estaba rodeado, se subió al capó del vehículo y efectuó al menos 15 disparos más contra Russell y Williams.
La absolución de Brelo tiene lugar en un momento de gran tensión en EE.UU. entre los distintos cuerpos de policía y la comunidad, después de que durante los últimos meses tuvieran lugar varios casos de abuso policial con resultados mortales.
A finales de 2014 ocurrieron masivas protestas en la mayoría de las ciudades del país norteamericano tras la exculpación de dos agentes blancos por el asesinato en Ferguson (Misuri, centro-este) del joven negro Michael Brown.
Más recientemente, el pasado abril y este mismo mes de mayo, la ciudad de Baltimore (Maryland, noreste) y varios otros estados atestiguaron protestas masivas por la muerte del joven de raza negra, Freddie Gray, que perdió la vida tras recibir una herida en su espina dorsal por los policías.