Trump sancionará con impuesto del 35% a empresas que salgan de EU

El presidente electo Donald Trump amenazó hoy con imponer fuertes impuestos a las empresas estadunidenses que mudan sus operaciones al exterior e intentan seguir vendiendo sus productos en Estados Unidos, informó la Agencia EFE.

En una serie de tuits el domingo por la mañana, Trump prometió aplicar un impuesto del 35% a los productos vendidos en Estados Unidos por cualquier empresa que despidió a trabajadores estadunidenses y construyó una fábrica o planta en otro país.

“Pronto habrá un impuesto del 35 % para las empresas que quieran vender sus productos, desde vehículos a unidades de aire acondicionado, desde el otro lado de la frontera”, anunció Trump en la tanda de mensajes.

Las promesas de campaña de Trump incluyeron ayuda a los trabajadores estadunidenses y también reducciones de impuestos y regulaciones a las empresas.

Pero hoy advirtió que habrá “consecuencias” para las que inviertan en otros países y luego intenten vender sus productos en Estados Unidos.

“Cualquiera que se marche del país para ir a otro, que eche a sus empleados, que construya una nueva planta en otro país, y piense que puede volver a Estados Unidos a vender sus productos sin consecuencias, está equivocado”, lanzó el presidente electo.

Agregó que las empresas deben estar “advertidas de ante mano antes de cometer un error muy caro”.

Trump insistió en que este nuevo arancel hará que sea más difícil financieramente para las empresas marcharse al extranjero, tras lo cual les recordó que siempre tienen la opción de moverse entre los 50 estados del país “sin pagar impuestos o tarifas”.

“Por favor, sean más precavidos antes de cometer un error que les resultará muy costoso. Estados Unidos está abierto a los negocios”, concluyó el presidente electo, que durante la campaña criticó a las empresas estadunidenses con plantas de producción en México.

Trump construyó su victoria en las elecciones presidenciales del pasado 8 de noviembre con triunfos en los estados del ‘cinturón del óxido’ de Estados Unidos, muy castigado por la deslocalización de empresas en las últimas décadas.

Junto a los nuevos aranceles aduaneros que propone para los productos producidos por empresas estadunidenses en el extranjero, el magnate neoyorquino también quiere renegociar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) con Canadá y México.